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Hay personas que nunca te vuelves a encontrar, son esas que al salir cerraron bien la puerta con un cerrojo. No volverán a tu vida ni incl...

Hay personas que nunca te vuelves a encontrar, son esas que al salir cerraron bien la puerta con un cerrojo. No volverán a tu vida ni incluso aunque las encuentres. Hay otras que dejan la puerta entreabierta para no irse del todo. Son esas personas que han dejado un hueco porque para ellas eres inolvidable y no podrían vivir sin saber de ti. Sólo regresa a tu vida quien nunca se fue del todo. Personas que te quisieron y que por circunstancias tuvieron que partir hacia otros lugares.
Foto SMCE

“El Capirotero” es un adjetivo peyorativo que los capillitas aplican a muchas personas. Al capirotero le encanta la Semana Santa, es h...



“El Capirotero” es un adjetivo peyorativo que los capillitas aplican a muchas personas. Al capirotero le encanta la Semana Santa, es hermano de varias hermandades, pero no se pasa por éstas para nada, si exceptuamos frecuentes visitas solitarias a los titulares.

No están pendiente de los mil detalles de la Semana Santa, ni de sus noticias o rumores. Les gusta la Semana Santa, les encanta y lo hacen como meros espectadores o como la gran mayoría de los ciudadanos, desde fuera.

La idea de que los hermanos de una Hermandad se dividen entre los que participan en ésta y los “capiroteros”, los que sólo van para el día de la procesión. La escasa presencia en el día a día de los “capiroteros” garantiza el -a veces- sistema cerrado de gestión de estas entidades y su poca democratización en algunos casos. Si no fuera por las cuotas y las papeletas de sitio pagadas por los “capiroteros” los demás no tendrían fondos suficientes para tener proyectos y tener una representación de más personas que la de sus individualidades.

EL ARTE DE SABER HACER LAS COSAS NUEVAS. Cuando una Hermandad se plantea el reto de tener que hacer un nuevo paso es difícil llegar...

EL ARTE DE SABER HACER LAS COSAS NUEVAS.

Cuando una Hermandad se plantea el reto de tener que hacer un nuevo paso es difícil llegar a un punto de consenso entre todos los hermanos pues cada cual tiene su propio gusto y los años de historia de la propia entidad cofrade también hace que tengan su propio estilo , su sello ya creado y lo nuevo debe ser novedoso pero no desentonar con lo ya existente, encontrar el equilibrio entre el buen gusto, lo clásico y la novedad es complicado pero se puede conseguir buscando a los diseñadores y artistas adecuados que sepan interpretar los deseos de la Hermandad con respecto a la nueva obra.

Un buen ejemplo de esto podría ser el nuevo paso del nazareno de la Humildad de la Hermandad del Cerro del Águila de Sevilla, pero por ser más conocido no voy a entrar en más detalles. El ejemplo del que quiero hablar más en profundidad es el de una Hermandad de pueblo, en concreto la popularmente conocida Hermandad de la calle Real de Castilleja de la Cuesta.
En esta semana santa de 2019 han estrenado un paso nuevo y el resultado final a mi juicio es una verdadera maravilla. Se trataba de realizar unas andas completamente nuevas para el crucificado de la Veracruz, una talla anónima de principios del siglo XVII que va acompañado de la imagen de Nª Sª de la Piedad, atribuida a Pedro Roldán.

Ambas imágenes han sido restauradas después de muchos años en su altar y el resultado ha sido sorprendente porque se ha podido comprobar la calidad artística de ambas esculturas, este misterio estaba acompañado por las figuras de San Juan Evangelista y María Magdalena que al no ser de la misma categoría han sido sustituidas por dos nuevas imágenes realizadas por Darío Fernández Parra.
Sobre diseño original de Javier Sánchez de los Reyes, la obra ha sido realizada por los siguientes profesionales: Taller de Villarreal (orfebrería); Abraham Ceada Santana (imaginería del Paso); Darío Fernández Parra (San Juan y Santa María Magdalena, del Calvario); Daniel Sánchez Vázquez (talla, carpintería y dorado); Mariano Martín Santonja (bordado); Francisco Fernández Rivera (belenista, monte del Calvario) y Antonio Díaz Arnido (pintura y ornamentación pictórica).

Como podrán comprobar viendo las fotografías, el resultado final ha sido un magnífico paso nuevo, diferente a muchos, único, realizado en el siglo XXI pero que guarda consonancia con lo que lleva arriba como imágenes principales, que son antiguas.

Fotos y texto: Alfonso García.


DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN MARCHENA La localidad sevillana de Marchena tiene por tradición celebrar el Domingo de Resurrección como u...

DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN MARCHENA

La localidad sevillana de Marchena tiene por tradición celebrar el Domingo de Resurrección como una jornada de “puertas abiertas”. Todos los templos se encuentran abiertos en la susodicha mañana y todos los pasos se encuentran encendidos y colocados en el interior de los templos para su contemplación. Es como una despedida hasta el año próximo de todos los marcheneros que en muchas ocasiones también cantan saetas a las imágenes de su devoción y besan las que se encuentran en besamanos delante de los pasos.
Esta bella costumbre es perfecta cuando la semana santa es lluviosa y algunas de las cofradías por las inclemencias climáticas no han podido realizar su estación de penitencia. Por otro lado permite ver a todos los visitantes que han llegado de afuera admirar y contemplar el patrimonio artístico y religioso de la localidad, siendo un atractivo más para que las gentes de los alrededores se acerquen al pueblo. 
Texto y fotos: Alfonso García. Fotos:Semana Santa 2019

Ojeando detalles triviales de la vida diaria  podemos ver que sólo somos transmisores y modificadores  de épocas pasadas. (E. B. Tylor) ...

Ojeando detalles triviales de la vida diaria
 podemos ver que sólo somos transmisores y modificadores
 de épocas pasadas. (E. B. Tylor)
FOTO SMCE

Foto SMCE Comienza otro mes que ya poco a poco nos hace intuir que las vacaciones estivales están a la vuelta de la esquina. Miramos...

Foto SMCE

Comienza otro mes que ya poco a poco nos hace intuir que las vacaciones estivales están a la vuelta de la esquina. Miramos esos lugares donde darnos el merecido descanso. Unos irán donde siempre en busca del reencuentro con el chiringuito, los amigos de tantos años y los tranquilos paseos por la orilla.

Otros optarán por la aventura y vas al centro comercial deportivo más cercano , comprando todo lo que encuentras para el camping, tiendas imposibles de plegar, colchones hinchables, infladores e incluso un kayak para tu descenso por el rio o tu travesia entre los arrecifes. Todo siempre y cuando esté de acuerdo la otra parte, tu pareja.

Otros en cambio buscarán un humilde crucero por el mediterráneo porque le han dicho unos amigos que te “jartas” de comer y beber en el “todo incluido”.

Para gustos los colores.

A veces nosotros mismos contribuimos a la banalización de la Semana Santa. Lo hacemos cuando no cuidamos que las imágenes para el culto ...


A veces nosotros mismos contribuimos a la banalización de la Semana Santa. Lo hacemos cuando no cuidamos que las imágenes para el culto tengan la dignidad apropiada o por el afán de hacer en lugar de mantener lo que tenemos, recurrimos a proyectos de escasa calidad artística y estética.

Muchas veces es mejor conservar lo que tenemos y no hacer nada, que hacer por hacer y mal.

A veces se realizan imágenes o hacemos que procesionen imágenes con dudosa calidad artística. En otras ocasiones se realizan enseres o tronos de dudoso valor artístico,  siendo incluso restaurados por personas que carecen de los conocimientos necesarios para tal fin. Todo esto lleva consigo una pérdida progresiva en la calidad y estética de nuestros desfiles procesionales. Claro, todo eso es más fácil que pedir varios presupuestos a diferentes artistas y elegir el mas acorde a la Hermandad.  Creo que todo se hace con la mejor de las intenciones pero muchas veces falta asesoramiento a la hora de acometer este tipo de elecciones.
Para esto mismo sería conveniente la creación de una Comisión de Patrimonio que velara por la idoneidad o no de las imágenes o enseres que procesionan en nuestra Semana Santa.

El debate surge si sería conveniente la creación de una Comisión de Patrimonio Cultural dentro de nuestra Semana Santa, con la finalidad de asesorar a las juntas directivas en tareas de mantenimiento, conservación, restauración, puesta en valor y difusión del rico patrimonio cultural que atesoran nuestras Cofradías.

La Comisión debería actuar en estrecha colaboración con la Comisión Diocesana de Patrimonio Cultural.

Esta última fue creada el 5 de enero de 1983, tiene como misión impulsar y coordinar los trabajos para la conservación, tutela y ordenación del patrimonio cultural, de modo que se garantice su titularidad y el mejor cumplimiento de sus finalidades religiosas, así como servir al estudio científico y a la promoción cultural del pueblo. Está presidida por el Ordinario diocesano.

SMCE


Uno de los acicates que bajo mi punto de vista, más estimulan al cofrade "auténtico" ante la Semana Santa es, sin duda, el...



Uno de los acicates que bajo mi punto de vista, más estimulan al cofrade "auténtico" ante la Semana Santa es, sin duda, el hecho de vestir la túnica de nazareno. Hace tiempo escribí que donde mejor se veían las cofradías era desde el interior de un antifaz y a través de los ojales. Alguien me señaló otro sitio mejor que yo no he podido experimentar; desde dentro de la celosía de un respiradero. Es muy posible que así sea si se considera que el costalerismo crea adición: la mayoría de los que una vez se arrodillaron en el suelo para hacerse la ropa y, erguidos ya se ajustaron la visera en la frente al borde mismo de las cejas cual la torería usa una montera, lo han repetido todos los años mientras "el cuepo aguante".

Pero os aseguro que también crea adición vestir la túnica. Con túnica procesionaban ya nuestros remotos antepasados, y así se viene sucediendo de generación en generación, muchas veces con el rito añadido de heredar una túnica como única herencia.

SMCE


Una Hermandad no es un yo, mi, me, conmigo, es un nosotros, un todos juntos con el mismo objetivo: engrandecer a los Titulares


Una Hermandad no es un yo, mi, me, conmigo, es un nosotros, un todos juntos con el mismo objetivo: engrandecer a los Titulares

Escribía Antonio Burgos que ya sabía por qué a la salida de una cofradía se la llama "estación de penitencia" y es por la ...



Escribía Antonio Burgos que ya sabía por qué a la salida de una cofradía se la llama "estación de penitencia" y es por la que hacen los que salen en la procesión, al no poder ver a su Cristo y a su Virgen, durante todo el recorrido, no sólo por lo alejados que puedan estar del paso, sino porque, incluso los cercanos, saben que en las paradas no deben mirar hacia atrás. Estoy de acuerdo con el maestro, pero voy a ir un poco más allá. Los cofrades no hacen penitencia cuando su cofradía cumple la estación; cuando hacen penitencia es si, por lluvia, se suspende la estación. No hace falta que esto que digo se lo confirmen los cofrades: basta que usted observe sus rostros de felicidad a la recogida, cumplida la estación; los abrazos y besos que se prodigan, las enhorabuenas que se dan, y esto es válido incluso para los que hicieron el mayor esfuerzo físico, como los que cargaron el misterio o el palio o portaron las insignias más pesadas. En cambio, si se anuncia la suspensión de la salida, pocos contienen las lágrimas y nadie se alegra.

Y esta penitencia, no saliendo, la hacen los cofrades, casi todos los años ¿Se ha preguntado usted cuántos años hace que no tenemos una Semana Santa en la que la lluvia no impida alguna salida procesional? Pero para esta penitencia, que nos viene del cielo, no hay reglas. Por ejemplo los años que la Semana Santa caía en marzo, nos las prometíamos felices porque, según nosotros, cuando llueve en Semana Santa es si cae en abril, porque el refrán de las aguas mil y la experiencia así lo dicen. Aunque no suele ser así siempre.

¿Significa esto una muestra de desaprobación del cielo con las cofradías y sus manifestaciones externas de culto? Yo estoy seguro de que no. Lo más que concedo es que, viendo lo que disfrutamos los cofrades en una salida procesional acompañando a nuestros titulares, nos envíen de cuando en cuando la penitencia de no tener ese disfrute. Pero si la Virgen María hizo el milagro de que nevara en Roma en el mes de agosto, ¿no podría la Señora darnos un año una Semana Santa sin agua?

Como decía Machado en sus versos "Todo pasa y todo queda...". Los días han ido transcurriendo en una aceleración completa y ya a...

Como decía Machado en sus versos "Todo pasa y todo queda...". Los días han ido transcurriendo en una aceleración completa y ya aquellas imágenes que cada noche quedaban grabadas en las retinas son únicamente recuerdos, inmediatos unos, difusos otros, en la mente de todos los que nos sentimos cofrades.

Esos recuerdos que permanecieron vívidos durante todo una año hasta la llegada de la nueva primavera, empezarán a gestarse ahora, forjando un cuadro que durante ese año adornará la estancia principal del sentimiento de cada uno de nosotros

Detalle del Balcón de mi Semana Santa 2019 Foto SMCE 

¿Cómo lo lleva? ¿Ha logrado superar esa nostalgia que le invade desde el Lunes de Pascua? Reconózcalo, ¿cuántas veces ha visto ya las redi...

¿Cómo lo lleva? ¿Ha logrado superar esa nostalgia que le invade desde el Lunes de Pascua? Reconózcalo, ¿cuántas veces ha visto ya las redifusiones de Televisión o ha buscado de forma compulsiva vídeos actualizados en Youtube de esta pasada Semana Santa? No se preocupe por ello, no es el único, no está solo en su añoranza. Somos muchos los que compartimos esa especie de sensación de vacío, del ¿y ahora qué? que nos ronda por la cabeza y que nos ha dejado con ganas de más. Y hasta cierto punto es natural, lógico. Al fin y al cabo, han sido unos días de pasión intensa, de ilusiones y recuerdos compartidos que se quedarán en la retina y en la memoria hasta una nueva Semana Santa.
Detalle de un nazareno en el Domingo de Ramos de Jerez 

No tengo el menor ánimo de crear polémica, pero creo que es bueno ser un poco autocríticos con nosotros mismos, para mejorar lo mejorable...

No tengo el menor ánimo de crear polémica, pero creo que es bueno ser un poco autocríticos con nosotros mismos, para mejorar lo mejorable y para corregir las desviaciones en las que en ocasiones incurrimos, con toda la buena fe, pero que dañan las pequeñas cosas, los pequeños detalles que hacen grande a nuestras hermandades, a nuestras tradiciones.


Una hermandad sin autocrítica está condenada al fracaso. Sucede que está autocrítica habitualmente brilla por su ausencia en el universo cofrade en el que de un modo u otro nos hallamos inmersos. Estamos habituados a la autocomplacencia, a comprobar cómo los dirigentes cofrades se envuelven en nubes de incienso y no quieren ver una realidad que muchas veces clama al cielo.

No digo nombres ni señalo a nadie, quien me conoce ya sabe de quien hablo. Lo malo de todo es que este tipo de juntas directivas son las "que convienen", las que dan poco ruido, y calientan poco la cabeza a los pastores del rebaño. !Así nos va!.

SMCE


Foto SMCE Las cosas sencillas de la vida son como esas estrellas que relucen en las noches despejadas. Siempre están ahí, rodeándono...

Foto SMCE

Las cosas sencillas de la vida son como esas estrellas que relucen en las noches despejadas. Siempre están ahí, rodeándonos, ofreciéndonos su magia sutil; sin embargo, no todos los días nos detenemos a mirarlas ni recordamos que existen.

Sólo cuando nos faltan, sólo cuando la vida nos da un pequeño o gran revés, apreciamos de golpe lo que de verdad edifica nuestro corazón, lo que constituye cada una de esas cuerdas internas que dan música y sentido a nuestra existencia.

Hay quien suele decir que cuanto más sencilla sea nuestra forma de existencia menos preocupaciones tendremos y menos errores cometeremos. Ahora bien, cada cual es libre de complicarse la vida tanto como desee, todos tenemos derecho a asumir riesgos, proyectar sueños y a tener un círculo social tan amplio y variado como queramos.

Lo principal, la clave de todo no está en llevar una vida sencilla sino en ser sencillos de pensamiento y saber qué es lo importante, qué es lo que de verdad hace feliz a nuestro corazón y nos identifica.

"Un artículo sobre las normas y características de los nazarenos que hacen estación de penitencia con su Cofradía" NAZA...

"Un artículo sobre las normas y características de los nazarenos que hacen estación de penitencia con su Cofradía"



NAZARENOS DE SEVILLA

La ciudad de Sevilla es bipolar, dentro de una misma celebración, actividad o faceta de la vida cotidiana de los sevillanos siempre están presentes las dos caras de una misma cosa. Los sevillanos estamos continuamente teniendo que elegir en cual de los dos lados queremos estar, eso se traslada al futbol (Betis o Sevilla), a los toros ( Joselito el Gallo o Juan Belmonte) , a las fiestas ( Semana Santa o Feria) y dentro de este último apartado también hay que decantarse por una de las dos formas de sentir el ser cofrade ( Túnica de capa o de cola).

Como aquí venimos a hablar de cofradias seria bueno conocer en profundidad estos dos conceptos ya que desgraciadamente la mayoria de las veces para las personas que son de otros lugares el ser cofrade en Sevilla tiene una visión distorsionada, podriamos decir que solamente se conoce un lado quizás el más popular, el que es más colorista, espectacular y televisivo. Me refiero a las procesiones de las Hermandades de capa, la Macarena, Esperanza de Triana o Los Gitanos son bien conocidas en todo el mundo cofrade, sin embargo dentro de este universo también existe la otra cara de la moneda, son las Hermandades que en su hábito nazareno llevan cola.

Dentro de las cofradias de cola también existe ciertas diferencias , pero podemos afirmar que todas las que su hábito nazareno es de color negro en su totalidad son las denominadas para entendernos “serias”, lo cual no significa que el resto de hermandades no lo sean. Porqué decimos esto de “serias” , pues para remarcar el carácter extremadamente penitencial que tienen sus cortejos y por tanto su cuerpo de nazarenos.
Esto es muy sencillo, aquí no se obliga a nadie, si quieres salir de nazareno por afición , tradición familiar, costumbre o gusto te apuntas a un tipo de cofradía, ahora bien si lo que deseas es realizar una estación de penitencia en el sentido de interioridad personal, acercamiento a tu fe, oración y experiencia espiritual pues te apuntas a una de las también llamadas “rancias”.

Salir de nazareno en Sevilla tiene dos maneras de ser y la de las cofradias de negro suele desconocerse en profundidad puesto que la gente que viene a verlas en la calle,se queda en lo externo pero desconoce muchos detalles que aparecen en las reglas y que son fundamentales a la hora de sentir y vestir el hábito nazareno, por eso en estas hermandades no se permite salir de nazareno hasta tener cumplidos los catorce años.

Lo primero que debemos dejar claro es que la estación de penitencia para un cofrade empieza y termina en tu domicilio particular, desde el mismo momento que te pones la túnica ya debe de comportarte siguiendo las reglas establecidas por la Hermandad. Sales de tu casa y te dirijes a la iglesia por el camino más corto, con el antifaz puesto en todo momento y en completo silencio, está prohibido hablar por la calle. 

Aunque parezca extraño desde mi experiencia personal ese camino desde tu casa a la cofradía , sirve para interiorizar tus sentimientos, para ser consciente del acto que vas a realizar, para profundizar en tu sentimiento religioso que se engrandecerá cuando llegas al interior del templo y contemplas a tus titulares preparados para la salida procesional. 

El grado de recogimiento de los hermanos , el silencio y la rutina de la disciplina antes de la salida te marcan y te predisponen para el acto penitencial que vas a realizar. Antes de salir a la calle los diputados de cada tramo pasan “revista” para garantizar la uniformidad, los móviles , relojes y demás objetos son depositados a buen recaudo para ser recogidos por sus propietarios al finalizar la procesión, solamente se permite llevar “ la alianza de casado”.

Otro de los detalles que pueden pasar desapercibidos son las normas de obligado cumplimiento durante la procesión, está prohibido hablar, volver la cabeza hacia atrás y por supuesto cambiarse de lugar en la fila o abandonar el cortejo, solamente por causas de fuerza mayor y con permiso de los diputados puede un nazareno hacer algo que no se recoja en las reglas o en el reglamento de régimen interno.

 Si existiera algún caso de indisciplina los diputados  están obligados a tomar nota y dar parte de lo sucedido ya que cuando termina la semana santa todas las Hermandades de Sevilla realizan el llamado “Cabildo de disciplina” donde el cuerpo de diputados informa al Diputado Mayor de Gobierno sobre las incidencias ocurridas en la procesión y si es de rigor se levanta expediente sancionador a los nazarenos .

Y para concluir, la estación de penitencia para un nazareno no termina cuando los pasos entran en el templo, aún queda el camino de vuelta a casa que deberá hacerse exactamente igual que el de ida. El acto penitencial concluye cuando en el interior de tu domicilo te quitas la túnica y dejas de ser una persona anónima.

TEXTO ALFONSO GARCÍA

Haz clic en el Decálogo del nazareno de la Amargura

(Detalle del paso de la Elevación de #Daimiel ) Foto SMCE Las cofradías comienzan su tiempo de desmontaje. No todo se ha cons...

(Detalle del paso de la Elevación de #Daimiel ) Foto SMCE


Las cofradías comienzan su tiempo de desmontaje.

No todo se ha consumado porque la Semana Santa jamás termina: simplemente pasa. Hasta el próximo año. Hasta la cuenta atrás del calendario que ya comienza a descontar los días. Los cofrades así viven la nostalgia de lo vivido. Porque, como Pablo Neruda, pueden confesar que han vivido. Y muchísimo. En la intensidad de la fugacidad del instante. En el visto y no visto de los memoriales del gozo.

Hay quienes aseguran que la depresión post Semana Santa es un diagnóstico comprobado. Ante tanta emoción, sobreviene ahora el vacío. El horror vacui tan del espíritu de los amantes de estas gloriosas tradiciones. Y si todo volvió a suceder durante los días pasionales, asimismo ahora en el rito anverso de los desmontajes. El dorso de la ilusión. La desconstrucción -por utilizar un término de modernidad hostelera- de los altares efímeros que representan las andas procesionales.

Las juntas directivas y priostes -siempre enarbolando la satisfacción por el deber cumplido- inician esta semana las labores de desmontaje. De mudás de los pasos a los almacenes o a las Casas de Hermandad. Mientras a las afueras, a pie de asfalto, sólo suena y resuena el chirriar de la nostalgia. De la cera aún pegada sobre las calles ahora tornadas a la cotidianidad. Mas no todas las Hermandades principian a desmontar. Algunas han tomado la delantera…ya lo hicieron el mismo Sábado Santo.

¿Eficacia elevada a la enésima potencia o respuesta obligada a una exigencia (otra) ajena a la propia voluntad de los cofrades de esa Hermandad? Ni entramos ni salimos. En cualquier caso, trabajo adelantado. En un amén. Cada casa -cada entendimiento- establece sus normas. Lo cierto y seguro es que, a partir de ahora así lucirán en los próximos días todas las sedes canónicas de las cofradías. Sin atisbo señalizador -indicador- de cuanta grandeza otra vez ha renacido con olor a incienso y rezos musitados en el fuero interno del alma de nuestra Ciudad.
SMCE

Como un suspiro. Así llegó, y así se fue. Sujeta al estricto e inalterable contador del tiempo, la Semana Santa expone cada año su natura...

Como un suspiro. Así llegó, y así se fue. Sujeta al estricto e inalterable contador del tiempo, la Semana Santa expone cada año su naturaleza en la medida exacta que le ha sido otorgada. Desde la extraordinaria invitación que emiten los nazarenos de la "Borriquilla" el Domingo de Ramos abre los corazones, y hasta que ocho días más tarde el desenlace se funde en los besos cargados de sentimiento y nostalgia a los pies del Resucitado por la mañana, y templos llenos de pasos con la cera gastada. El álbum que almacena los recuerdos personales se ha compuesto de nuevas postales con la evidente intención de mitigar la nueva espera.

De este modo, a partir de hoy multitud de análisis tratarán de recoger lo acontecido. Como quien no acepta los designios del destino, las sucesivas alusiones al recuerdo exprimirán un invento que cada vez tiene más de artificial y menos de consustancial. Las observaciones cubrirán absolutamente todo lo materialmente vivido, sin embargo olvidarán a las personas, aquellas con las que compartimos instantes que por mucho esfuerzo que se ponga en recuperar jamás volverán a ser iguales porque ya forman parte del riguroso pasado.

Y qué nos queda, ¿un aura de tristeza tal vez? No, si hemos puesto interés en comprender la intensidad de estos días habremos caído en la cuenta de que el arrebato de matices no se ha producido en balde. La Resurrección colma con creces cualquier atisbo de soledad.


Ahora es el momento de acercarse por las Iglesias para oler la fragancia de las flores y el incienso, el olor de los pasos guardados todo u...

Ahora es el momento de acercarse por las Iglesias para oler la fragancia de las flores y el incienso, el olor de los pasos guardados todo un año en la cochera o almacén.

Las emocionantes imágenes de las hermandades de nuestra ciudad se están preparando para echarse a las calles. Daimiel será durante unos días una vieja Jerusalén, un templo abierto. Y es verdad que esta vivencia popular y espiritual en los misterios de la Semana Santa se las debemos en gran parte a las hermandades y cofradías de nuestra ciudad.

Ellas nos acercan a la Pasión, Muerte y Resurrección como si fuesen una gran tesis teológica, hecha claveles y cera de filigranas. Dios se hará más presentes por las calles de Daimiel.
La labor cofradiera en la ciudad es impagable, sobre todo en la acción social. Los niños y niñas que salgan por primera vez, apenas dormirán durante las vísperas a la salida con su hermandad.

SMCE




Existe una Semana Santa paralela para muchos cofrades. Una semana que obedece a un canon de belleza indeterminado que te permite viven...


Existe una Semana Santa paralela para muchos cofrades. Una semana que obedece a un canon de belleza indeterminado que te permite vivenciar lo que en nuestras calles acontece, de la mano de todos aquellos que hacen que esta manifestación pueda ser considerada un bello ejemplo de vida cristiana en comunidad.

La Semana de Pasión en nuestro pueblo no es de nadie, es de todos; del foráneo que pisa por primera vez nuestras calles. Del padre emocionado porque su hijo sale por primera vez de nazareno en su cofradía de toda la vida. Del amigo que sufre, del hermano que demanda tu atención, de la madre que pide salud para su marido enfermo, etc.

Esta ‘Semana de los encuentros’ en la que te encuentras con gente que sólo la ves de año en año por Semana Santa, no entiende de previsiones meteorológicas, de horarios e itinerarios, de manifestaciones impropias o de intereses creados. A la luz de la amistad, del encuentro improvisado o de la mirada cómplice, todo lo que nos rodea parece resplandecer con más fuerza. No queremos estar solos, necesitamos compartir lo que sentimos: “¡Qué bonita va! ¿Has escuchado la marcha que le han tocado por…? ¿Qué te parece el nuevo…?” Verbalizar nuestras emociones hace que nuestros sentimientos encuentren cabida en el lugar más recóndito y olvidado de nuestros corazones.

Qué bello es compartir, ¿no os parece? Perderse entre la gente y reencontrarse. Hacer un alto en el camino y conversar. Poner punto y seguido a cada jornada entre risas y enriquecedoras tertulias de barras de bar.

Cofrades, volvamos a echarnos a las calles. Regresemos al lugar de siempre, el que sólo nosotros sabemos. No perdamos la esperanza de seguir soñando con lo que más nos gusta, !ya sólo quedan  3 días para Domingo de Ramos!.

SMCE

Nazareno "Colorao" de Daimiel En más de una ocasión me he referido en este blog como defensor a ultranza del nazareno, p...


Nazareno "Colorao" de Daimiel
En más de una ocasión me he referido en este blog como defensor a ultranza del nazareno, pues entiendo que es el alma y la razón de ser de la Semana Santa de Daimiel.

El hermano de número, ese que tú conoces de vista de la hermandad pero desconoces su nombre, ese que lo ves algún día de Septenario o de Triduo sentado en el último banco de la Iglesia, ese que es fiel a su cofradía en la que un Jueves o Viernes Santo, ocupa su lugar con un cirio o Cruz en las manos en la fila sin prebendas ni reconocimiento alguno, ese nazareno es el que hace posible la celebración de nuestra Semana Santa.

Pero también es a este nazareno a quien en la actualidad tiene que ir dirigida toda nuestra atención, todo nuestro calor, para formarlo y enseñarle el verdadero sentido de la estación de penitencia o de vestir la túnica.

Pero junto a este respeto al nazareno surge en mi interior una profunda preocupación sobre lo que estamos transmitiendo a nuestros hijos, pues les podremos instruir y enseñar todos los secretos de nuestra Semana Santa, pero de nada nos servirá si no somos capaces de transmitirles su auténtico y verdadero sentido; si nos quedamos en los externo y festivo de nuestra celebración, sin penetrar en el interior de cada uno de nosotros, es decir, en el sentimiento religioso.

A veces nuestra Semana Santa es una mezcla de ambas cosas, en ella caben y conviven perfectamente las dos, la fiesta, el reencuentro con familiares, amigos, etc;  y la fe. Una no tiene por qué excluir a la otra. La Semana Santa no es triste, es seria, pero a pesar de ello es total y absolutamente imprescindible que se anteponga la fe a lo festivo..