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Empieza el año 2022 y de manera natural nos sale aquello de “Año Nuevo, Vida Nueva”, pero en cuestión de tradiciones todo permanece inaltera...

Empieza el año 2022 y de manera natural nos sale aquello de “Año Nuevo, Vida Nueva”, pero en cuestión de tradiciones todo permanece inalterable a pesar de las diversas vicisitudes que estamos atravesando por culpa de la pandemia.

Llega el uno de enero y el rito una vez más comienza de manera cíclica, primer día del año, primer día del quinario a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, se abren las puertas de la Basílica a las diez treinta de la mañana y todo está preparado y dispuesto para sus cultos de regla que terminarán con la función solemne el día de la Epifanía del Señor. El Gran Poder vestido con la túnica Persa es sinónimo de proximidad a lo que está por venir.

Del mismo modo en otro lugar de la ciudad, concretamente la iglesia del Divino Salvador, el primer fin de semana de cada año, es decir siempre es el primero en la ciudad de Sevilla donde podríamos afirmar que es Semana Santa todos los días del año. El Señor de Pasión baja desde su altar para acercarse a sus devotos en “veneración” por aquello de los protocolos sanitarios y los besos en sus pies no se pueden realizar, quizás nunca más volveremos a besarlos, pero lo importante no son las formas externas, lo fundamental es la devoción y la fe que llevamos en nuestra alma.

Así de esta manera con estos dos ritos la ciudad comienza el camino hacia el gozo de una nueva semana santa, la semana mayor por antonomasia de todos los sevillanos, que esperamos que en el presente año pueda por fin ser una realidad en las calles.


Texto y fotos Alfonso García

Llega el final del 2021 que ha sido el año de la aceptación de los muchos cambios sobrevenidos, de la normalidad, aunque no como esperábamos...

Llega el final del 2021 que ha sido el año de la aceptación de los muchos cambios sobrevenidos, de la normalidad, aunque no como esperábamos, sino como convivencia con la nueva situación impuesta por la pandemia. 
Año de la distancia de seguridad -nunca estando tan inseguros-, convertidos en contactos estrechos de aquellos con quienes se comparte un virus.

Año del deseo de ser negativo, y positivo ante la adversidad; de la conciencia de la fragilidad y de la vulnerabilidad, de la evidencia de la fugacidad de la vida. 
Año de privaciones, del alejamiento por amor y cuidado; año del no tocar, de expresar solo con la mirada, de abrazar solo con palabras o con hechos. Pero también, año de mostrar hasta dónde somos capaces de llegar, el año de la solidaridad como actitud y acción; del darse cuenta de nuestra capacidad de adaptación, de olvidar el miedo que paraliza, de la explosión de las ganas de vivir, de amar, de afrontar, de valorar lo importante y apartar lo que solo es ruido, de optar por lo fundamental y olvidar lo accesorio. 
Mis mejores deseos para el año que empieza.




Las imágenes letíficas de vestir tienen la particularidad de adaptarse a los diferentes momentos del calendario litúrgico, no solamente con ...

Las imágenes letíficas de vestir tienen la particularidad de adaptarse a los diferentes momentos del calendario litúrgico, no solamente con los cambios de indumentaria y de colores según la época del año, también pueden cambiar de iconografía para dar más sentido pedagógico litúrgico a lo que se trata de decir y representar.

Esta afirmación que acabamos de decir lo vamos a ejemplificar con la Virgen de los Reyes de la hermandad de los Sastres de Sevilla. En las primeras fotografías la tenemos vestida para el tiempo de adviento, en ella aparece vestida de color morado, en sus manos porta un libro y en su vientre aparece la representación de un niño, simbolizando el estado de buena esperanza, la virgen está embarazada y queda poco para el nacimiento de Jesús.

Una vez nacido el Niño Dios el día de Navidad la virgen se cambia de vestimenta, aparece con un terno blanco, símbolo de pureza y la imagen ya porta al niño en sus brazos. La imagen del niño se encuentra vestida con un batón de cristianar, este aditamento no es casual porque en breves fechas se celebran dos festividades como son la del Dulce Nombre de Jesús y el Bautismo de Cristo por lo que la vestimenta da sentido a lo que se quiere representar con la imagen en estas fechas tan señaladas del calendario litúrgico.

Evidentemente esto se puede hacer teniendo los medios y un equipo de priostía que además de tener los conocimientos religiosos, tenga la voluntad de querer hacer las cosas.

Texto y fotos: Alfonso García


En la ciudad de Sevilla desde hace mucho tiempo es costumbre por parte de algunas hermandades y cofradías instalar en estos días en los que ...

En la ciudad de Sevilla desde hace mucho tiempo es costumbre por parte de algunas hermandades y cofradías instalar en estos días en los que celebramos el nacimiento del Niño Jesús, belenes o nacimientos realizados con imágenes secundarias de sus pasos de misterio, es decir con figuras de tamaño real que hacen una forma diferente de hacer o montar un “belén” y que es un atractivo más para que se visiten los templos en estas fechas navideñas.

Desde el punto de vista cofrade lo que nos interesa es descubrir como se han transformado las diferentes esculturas y adivinar de quien se trata realmente ubicándolas en el “misterio” correspondiente de su paso de semana santa, esto se hace más atractivo puesto que el lugar donde se encuentran muchas veces no guarda relación con su origen, ya que el “préstamo” e intercambio de imágenes es frecuente entre las diversas hermandades según la ocasión. Esta práctica hace que los sayones, esclavos, romanos, apóstoles, marías y judíos se conviertan en la Virgen María y San José, en los pastores de Belén que anunciados por el ángel fueron los primeros en adorarle, se transformen en Reyes Magos de Oriente que rinden pleitesía al Niño Dios con sus presentes de oro, incienso y mirra.

No es cuestión de realizar una pormenorizada relación de las mismas pero sin duda por la tradición que tiene la Hermandad del Amor de montar todos los años este tipo de “belén” con las figuras secundarias del misterio del paso de la “Borriquita” merece un lugar destacado. Otra hermandad que todos los años hace lo mismo es la del Buen Fin, su equipo de priostia con las imágenes que conformaban, pues actualmente no procesionan, la escena de los momentos previos al descendimiento de Cristo realiza un altar alusivo al nacimiento de Jesús en el portal. 

Ha habido diversas hermandades que han realizado en diferentes años “belenes” de este tipo, aunque en la actualidad no lo instalen por diferentes motivos, como la Hermandad del Valle que en la iglesia de la Anunciación hacia un monumental montaje con las figuras secundarias de sus dos pasos de misterio, el de la Coronación de Espinas y el de Jesús con la cruz al hombro.

Otras hermandades de penitencia que también llegaron a montar este tipo de nacimientos con sus figuras secundarias son La Redención con los apóstoles del paso del “Beso de Judas” y la Hermandad del Santo Entierro con las figuras del paso del “Duelo”. La hermandad de la Estrella en el año 2019 volvió a su antigua sede la iglesia de San Jacinto y entre las cosas que organizó para realzar tan histórico regreso fue montar un belén monumental en el presbiterio de dicho templo con las imágenes de Castillo Lastrucci del paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas y otras prestadas por otras hermandades, entre ellas la más famosa de todas por su versatilidad, nos referimos al negro ( sin ningún tipo de racismo) del paso de la Presentación al Pueblo de la Hermandad de San Benito que en cuestión de ocho meses pasa de ser esclavo a convertirse en rey Baltasar. Otra hermandad que también transformó durante algunos años a su judío en rey Gaspar fue la del Dulce Nombre cuando en el presbiterio de la iglesia de San Lorenzo se montaba un nacimiento de tamaño real con esculturas realizadas por Méndez Lastrucci que las cedía todos los años para dicho montaje.

Para concluir, decir que esta bonita tradición se mantiene y que ha trascendido las fronteras de la propia ciudad, puesto que en otras localidades de la provincia de Sevilla y de Andalucía se han hecho nacimientos o belenes de este tipo.


ALFONSO GARCÍA GARCÍA

DICIEMBRE 2020

Las masificaciones previas a estas noches señaladas me ponen literalmente de los nervios y no por motivos sanitarios. No saben cómo agradezc...

Las masificaciones previas a estas noches señaladas me ponen literalmente de los nervios y no por motivos sanitarios. No saben cómo agradezco que esta vez no haya alegres grupos de personas de uniforme inclasificable cantando canciones populares. No entiendo las colas para comprar empanadillas, gofres y quesos que se pueden adquirir más baratos en cualquier supermercado. Y lo de quedar con gente por obligación nunca ha sido de pleno agrado. Prefiero las fiestas sin motivo, beber sin sed, las noches de lunes sin motivo aparente.

Borro las felicitaciones navideñas del correo electrónico con cierto grado de violencia. Reconozco que le deseo lo peor al que inventó los envíos masivos de mensaje del móvil porque los buenos propósitos y las grandes intenciones rara vez son sinceras cuando se remiten en cadena. Nunca sé qué regalar a los próximos. De tal forma, siempre compro el libro que me gustaría leer, el detalle que quisiera que tuvieran. La perspectiva de una cena encerrado en casa viendo una peli y en pijama es lo más cerca de la felicidad que podría acercarse a los que tenemos la misma sensibilidad navideña que el dueño del chino de mi barrio. Aún así, y dado que no hay otra, tengan ustedes unas (en fin) felices fiestas.

PD: Reflexión aplicada tanto a la Noche Buena como a la Noche Vieja.

Foto SMCE





Nadie, absolutamente nadie, podía siquiera imaginar la que se nos venía encima cuando en Nochevieja despedíamos el año y recibíamos entre ca...

Nadie, absolutamente nadie, podía siquiera imaginar la que se nos venía encima cuando en Nochevieja despedíamos el año y recibíamos entre campanadas y uvas al entonces recién nacido 2020, hoy ya sellado como el año más nefasto de nuestras vidas. Un año capaz de proponernos el inicio de unas Navidades confusas y complejas, atípicas como ninguna de cuantas hemos vivido hasta ahora o que probablemente podamos vivir en el futuro y con esta Nochebuena en la que habremos de hacer de tripas corazón para poder usar la palabra celebrar la que será la más triste Nochebuena que sumaremos al recuerdo de tantas otras, y tan diferentes, como ya hemos vivido.

Es verdad que cada año la Navidad se tiñe de algunos colores nostálgicos, recuerdos de la infancia perdida, ausencias de seres queridos que han ido quedando en el camino… pero es una nostalgia sana y edulcorada porque nos recuerda que las personas lo somos precisamente porque tenemos sentimientos. Pero este año no es esa la cuestión, muy al contrario esta Nochebuena que hoy nos disponemos a vivir se grabará en nuestros corazones con un dolor y una tristeza a la que no podrá ser indiferente la cena familiar con más huecos que nunca, viviremos en muchos hogares una Nochebuena melancólica porque hay emociones básicas que, afortunadamente, no podremos reprimir.

Será la primera Nochebuena que muchos hijos no pasan con sus padres o en la que faltarán los abuelos porque se los ha llevado el maldito Covid-19 o, lo que es casi igual de duro, que no puedan salir de las residencias de mayores. Canción triste de una Nochebuena como ésta, sin duda la más triste que esculpiremos en nuestros recuerdos.

Detalle de una comida familiar, foto SMCE



 Adiós 2020 A las puertas de 2021 toca reflexionar sobre cómo ha sido este año que se va. El 2020, sin duda, quedará grabado en nuestras men...

 Adiós 2020

A las puertas de 2021 toca reflexionar sobre cómo ha sido este año que se va. El 2020, sin duda, quedará grabado en nuestras mentes para siempre. Hay quienes lo describen como «el peor año de la historia», y no se quedan cortos: el 2020 ha hecho peligrar la salud de la humanidad y nos ha hecho vivir momentos muy duros. Pero, a la vez, estos hechos nos harán resurgir más fuertes.

En retrospectiva, me quedo con las pinceladas buenas que nos ha aportado: aprender a valorar a nuestra familia, nuestros amigos y los pequeños momentos. Pero sobre todo, aprender a valorar el tiempo. Este año ha sido un choque de realidad en cuanto al tiempo limitado que tenemos. Nunca se sabe cuándo nos lo pueden arrebatar, por eso es importante rodearnos de todo lo bueno y lo que nos hace felices.

Adiós 2020. Te recordaremos siempre, pero no te echaremos de menos

foto SMCE



 Dicen que al mal tiempo buena cara, y si de algo sabemos los españoles es de humor. La gravedad de la pandemia no ha impedido que muchos le...

 Dicen que al mal tiempo buena cara, y si de algo sabemos los españoles es de humor. La gravedad de la pandemia no ha impedido que muchos le quiten hierro al asunto con bromas sobre la nueva normalidad o las restricciones de las autoridades sanitarias. Los memes, corren estos días como la pólvora a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea haciendo gala de ingenio.

Árboles decorados con rollos de papel higiénico, guantes y mascarillas, batas y pijamas como ‘trajes de noche’ para esta Nochevieja, otros atuendos de moda como trajes de protección para las cenas familiares, cestas de Navidad en las que de nuevo el papel higiénico es protagonista, o una imagen del cuadro de la última cena con la policía multando a los asistentes por superar el número de comensales permitidos.

Los villancicos populares también han sido objeto de mofa, y sus letras se han adaptado a la pandemia para entonar estrofas como «Ande, ande, ande la Marimorena, guarde la distancia o cena en la trena», o del popular anuncio de juguetes adaptado a «las muñecas de famosa se dirigen al portal, llevan un justificante de que el Niño es familiar».

No faltan las frases dando un giro cómico a expresiones y deseos cotidianos de Navidad como «Que te juegas a que este año que todos queremos salud nos toca la lotería», o un cambio en los títulos de conocidas películas como ‘Blancanieves y los 7 positivos’, ‘Alicia en el país de las Mascarillas’, o ‘Harry Potter y la orden del Estado de Alarma’.

En estos momentos difíciles y a punto de celebrar unas navidades diferentes, muchos optan por poner al mal tiempo buenos memes.

No faltan divertidas adaptaciones de villancicos populares como ‘La Marimorena’




Este año, en comparación con otros, la Navidad no será lo que era antes. Estas Navidades, arriesgándonos a sufrir una tercera ola de la pand...

Este año, en comparación con otros, la Navidad no será lo que era antes. Estas Navidades, arriesgándonos a sufrir una tercera ola de la pandemia, podemos celebrarlo en reducidos grupos familiares, pero: ¿debemos incluir a nuestros mayores? Yo, como muchos prefiero unas Navidades junto a ellos, sabiendo que pueden ser sus últimas fiestas. Sin embargo, nos deberíamos comprometer a, en el caso de celebrarlas junto a ellos, ser precavidos y evitar cualquier tipo de riesgo. Siendo responsables y actuando de manera sensata, podemos hacer de estas Navidades algo bonito y que nos haga olvidar por unos instantes los durísimos meses que hemos vivido.

Foto SMCE

 Miles de personas toman este fin de semana las calles de los centros de la mayoría de capitales españolas, así estaban ayer las calles del ...

 Miles de personas toman este fin de semana las calles de los centros de la mayoría de capitales españolas, así estaban ayer las calles del caso antiguo de Toledo, cientos de personas deseosas de reencontrarse con la "vieja normalidad"  aunque eso sea ver como se enciende el alumbrado navideño.

Estos días constituyen un anuncio de lo que va a venir durante la Navidad. Y va a ocurrir a pesar de que se han eliminado una gran cantidad de estímulos para salir a la calle como los mercadillos navideños o la programación cultural que cada año se puede ver en las calles de las ciudades por estas fechas.

SMCE



Así estaban ayer las calles del caso antiguo de Toledo, foto SMCE


No sé cómo todavía alguien se atreve a dudar sobre el comportamiento que debemos seguir en las próximas fechas que se avecinan. A mí, cuando...

No sé cómo todavía alguien se atreve a dudar sobre el comportamiento que debemos seguir en las próximas fechas que se avecinan. A mí, cuando oigo lamentarse de que van a ser unas Navidades tristes, les digo que la tragedia sería volver para atrás, eso sí que sería triste, dan ganas de pasarles a estas personas por delante una película sobre muchas de las escenas que se están viviendo aún en los hospitales a consecuencia de la pandemia. 

Navidades tristes son para los que han pasado por la enfermedad y para todos aquellos que por desgracia han perdido familiares y Navidades tristes, les digo que la tragedia sería volver para atrás, eso sí que sería triste, dan ganas de pasarles a estas personas por delante una película sobre muchas de las escenas que se están viviendo aún en los hospitales a consecuencia de la pandemia. Navidades tristes son para los que han pasado por la enfermedad y para todos aquellos que por desgracia han perdido familiares y amigos.

 Pasaron la Semana Santa y la Feria y ahí estamos todos, no ha pasado nada por no celebrarse; de acuerdo que estas son fechas de sentimientos y reencuentros, pero precisamente por eso no nos vamos a jugar la vida por una cena o una comida, pues a fin de cuentas mucho de lo que se añora también en estas fiestas son cosas materiales y se me apuras superfluas (buenas comidas, regalos, adornos...).






Foto SMCE

Si hay un lugar que los españoles asociamos al cambio de año ese es la Puerta del Sol de Madrid. Son miles los que lo celebran apiñados en t...

Si hay un lugar que los españoles asociamos al cambio de año ese es la Puerta del Sol de Madrid. Son miles los que lo celebran apiñados en torno al histórico reloj del Kilómetro Cero, pero somos millones los que brindamos, con más o menos conciencia de lo que significa el paso del tiempo, mientras lo contemplamos por televisión y escuchamos sus campanadas. Este año no será así. Y aunque se trate de una cuestión en la que no nos va precisamente la vida, la suspensión de este acto ilustra la capacidad de la pandemia de poner en jaque usos y tradiciones que componen nuestro modo de vivir. 

Será un sacrificio más en lo tocante a nuestra manera de gozar, de celebrar que estamos juntos en esta aventura marcada por el tiempo y el espacio. Claro que, en este caso, no será un jaque mate, y podría ser incluso una oportunidad de recuperar las razones de una celebración que también se degrada fácilmente.

 Echaremos de menos un momento y una forma que otros años quizás han llegado incluso a producirnos fastidio. Pero, con algo menos de jolgorio, puede que nos paremos un instante a reconocer, a través de tantos dolores y fatigas, que tenemos mucho que agradecer y una esperanza que se resiste a decaer, y que necesitamos radicalmente a los otros para vivir.

Foto SMCE (archivo)


Más de una semana llevamos discutiendo sobre el número de comensales en las cenas de Navidad, si los niños deben o no contar como los adulto...

Más de una semana llevamos discutiendo sobre el número de comensales en las cenas de Navidad, si los niños deben o no contar como los adultos, si somos familia numerosa y no podemos ver a nadie más porque excedemos la cifra permitida... Da la sensación de que no hemos entendido aún cómo funciona el virus y lo que nos jugamos, ni los ciudadanos ni las autoridades sanitarias, que han acabado aprobando un acuerdo con medidas menos restrictivas de lo que cabría esperar en esta situación.

Ante las dudas conviene recuperar un concepto y adaptarlo a estas fechas: las burbujas navideñas (y no, no son las de Freixenet).

FOTO SMCE


España se ilumina para espantar a un fantasma La sombra de la COVID-19 estará presente en Navidad, pero las ciudades no escatiman en luces p...

España se ilumina para espantar a un fantasma


La sombra de la COVID-19 estará presente en Navidad, pero las ciudades no escatiman en luces para alegrar sus calles en un año que acaba con el temor a una tercera ola

Más calles, más edificios y más bombillas. Las principales ciudades y buena parte de los municipios españoles han dedicado este año un presupuesto mayor a la iluminación navideña para espantar el fantasma de la COVID-19 y la tristeza que deja detrás y ayudar al comercio local a superar este fatídico 2020.
Los ayuntamientos han aprovechado el ahorro por la ausencia total de festejos desde marzo, cuando el coronavirus se convirtió en pandemia y España se encerró, y lo han empleado en una luz de «esperanza» que llega a nuevos barrios para relanzar sus comercios.


Ahora sí tiene sentido que en toda la plaza sobrevuele la humareda de las castañas. Castañas que llevan asándose ahí cuando los castañeros...

Ahora sí tiene sentido que en toda la plaza sobrevuele la humareda de las castañas. Castañas que llevan asándose ahí cuando los castañeros/as aún iban en mangas cortas. Asar castañas en mangas cortas tiene el mismo sentido que ir en pantalón largo a la piscina, ninguno. Esos infiernillos largando fiesta y el personal en ropa de verano era un contrasentido que ya tocó a su fin. Ahora, cuando los mercurios se han atemperado y Diciembre ya se parece a Diciembre, no como el mes pasado, que no parecía Noviembre, ahora sí son de agradecer las sensaciones que provocan las castañas asadas. 

Castañas que sirven para calentarse las manos, que hay que ver lo bien que sienta el papelón de castañas a guisa de confortables guantes. De punta a punta de la plaza con las castañas a brazo partido es muy de agradecer. 

SMCE

La presión sobre la Navidad de este año es tan fuerte que sólo le queda defraudar. Ni hay entusiasmo ni se espera. Estamos a otras uvas.  S...

La presión sobre la Navidad de este año es tan fuerte que sólo le queda defraudar. Ni hay entusiasmo ni se espera. Estamos a otras uvas. 
Sobre la Navidad hay un mar de dudas. Nadie sabe bien qué hacer, pues entre lo prohibido y lo temido se nos ha ido el fragor. Tres o cuatro generaciones seremos testigos de la Navidad más extraña del mundo. La fe del contribuyente se deposita ahora en los laboratorios desperdigados por todos los rincones. 
Ahora mismo la palabra «fiesta» está entre las más impertinentes. No por falta de ganas, sino porque no hay manera ni para qué. Si uno piensa a fondo en el mes de diciembre que arranca, parece difícil escapar del vértigo confuso que genera. Es agotador todo lo que hay que sobrevivir para seguir siendo pasado, pues la Navidad no tiene sentido sin la memoria: por quienes no están o por los que aún están demasiado. 



Lo mejor que tiene la Navidad es que se termina . A lo que comenzó con las cajas del altillo, en esas mismas cajas le ponemos punto y ...


Lo mejor que tiene la Navidad es que se termina. A lo que comenzó con las cajas del altillo, en esas mismas cajas le ponemos punto y final. Son las cajas en las que duermen las figuritas del belén, ceñidas las de barro a viejas hojas de periódico (qué divertido desplegarlas para buscar su fecha y leer las noticias que el tiempo ha deshecho en una mezcla de descomposición –la del papel y la tinta- y olvido), acolchadas por las tiras de espumillón pasado de moda. En el fondo de las cajas está el bracito de un pastor, la pata de una oveja, la mano de un San José que ha recibido la bienvenida ilusionada de varias generaciones y en los poros de su arcilla guarda cientos de besos: besos de bienvenida cuando la Navidad está aún por llegar, besos entristecidos cuando la madre ha sacado las cajas de debajo de la mesa del Nacimiento para que, con el mimo que merecen los objetos familiares, abramos las puertas al largo sueño de un año, once meses sin el musgo seco ni las montañas de corcho, sin la gozosa desproporción de una Judea irreal. 

La ilusión se queda dormida en las cajas del altillo, con la mula pegada y repegada, la que conocimos cuando despertamos al juego tierno de la Navidad, que no cambiaríamos por una nueva, quizás mejor modelada, más verosímil pero que no sería nuestra mula del belén, que con su hocico de greda lleva toda una vida dando calor a ese Niño que se empeña en volver a pesar del desprecio de ese mundo que es dios de sí mismo y cree no necesitar Navidad ni cajas en el altillo.

Pasó todo, que ya ni vuelven a beber los peces en el río ni hay nacimientos con grandes colas de padres con hijos y, sobre todo, de abuelo...

Pasó todo, que ya ni vuelven a beber los peces en el río ni hay nacimientos con grandes colas de padres con hijos y, sobre todo, de abuelos con nietos, ni nada de nada. Ya pasó la interminable fiesta navideña y sólo queda el coletazo de los niños jugando con lo que les han traído Melchor, Gaspar y Baltasar. El día de Reyes amanece antes que nunca tras una noche de duermevela para los niños, que han dormido con un solo ojo. Pero es que esta noche pasada todos hemos sido niños, ya que la niñez es la patria única y todos hemos vuelto a la niñez en esta noche en que cualquier ruido nos hacía acurrucarnos no fuera a ser que Baltasar nos sorprendiera despiertos. Y así el panorama, la constatación de que ya pasó todo, se apagó la banda sonora del monocorde villancico y nos espera agazapada la cruda realidad. Pasó el sueño y llega la cuesta que este año será un poco mas larga, ya que el 26 de Febrero es Miércoles de Ceniza.
SMCE
Foto SMCE


Cuando los más pequeños abran los regalos, la Semana Santa ya estará mucho más cerca. La cabalgata de los Reyes Magos marca el comienzo ...

Cuando los más pequeños abran los regalos, la Semana Santa ya estará mucho más cerca.
La cabalgata de los Reyes Magos marca el comienzo del año de muchos Cofrades. Cuando los más pequeños abran los regalos, la Semana Santa ya estará mucho más cerca.


Lo de montar belenes con figuras de tamaño natural también se hace en otros lugares. Hoy nos acercamos de la mano de nuestro amigo Alfons...

Lo de montar belenes con figuras de tamaño natural también se hace en otros lugares. Hoy nos acercamos de la mano de nuestro amigo Alfonso hasta la Capilla de la Hermandad de la Soledad de la localidad sevillana de Gerena,  donde la entidad monta todos los años un belén de este tipo. 
Media capilla es ocupada por el belén y el presbiterio queda con la Virgen para celebraciones religiosas, por cierto preciosa la Soledad con ese terno por la Inmaculada.

Fotos Alfonso García