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Ha llegado, y cómo no podía ser de otro modo, te ha pillado metido en otro miércoles más con los líos que te corresponden y con los líos...

Ha llegado, y cómo no podía ser de otro modo, te ha pillado metido en otro miércoles más con los líos que te corresponden y con los líos de los demás, esos que quieres quitarte y no puedes. En algún momento del día te darás cuenta que hoy empieza todo. Muchos no caen en lo que eso implica, en que hoy sabemos que hay un final. No levantes la cabeza buscando a lo lejos los ciriales, queda mucho para  eso. De momento, aprovecha para dar la buena nueva a quien pienses lo necesite. Saber que hay esperanza, que tenemos un punto en donde centrar la mirada. La espera no es un chorreón de cera en una levantá al cielo, es un gota a gota, donde cada cual lleva su cirio, nazareno.

“CALENTANDO MOTORES” A diez días para el miércoles de ceniza la ciudad de Sevilla ya se encuentra en plena efervescencia cofradiera. S...

“CALENTANDO MOTORES”

A diez días para el miércoles de ceniza la ciudad de Sevilla ya se encuentra en plena efervescencia cofradiera. Son numerosos los actos relacionados con la semana santa, entre los cultos de quinarios y triduos, los besamanos y besapiés, las exposiciones de patrimonio cofrade, los conciertos y las presentaciones de carteles, libros etc , la ciudad poco a poco se va adentrando una vez más en los ritos tradicionales que desembocarán en los días grandes de la celebración. Los cofrades ya vamos sintiendo con intensidad la proximidad de la cuaresma y los ansiados días de gozo donde es imposible acudir a todos los sitios para ver algo. Sirva de muestra las imágenes de este fin de semana, para unos de San Valentín, para otros carnavalero y para los “jartibles” un eslabón más que nos acerca a los días en los que conmemoraremos la pasión y muerte de Jesucristo.
Besapiés de Jesús Orando en el Huerto de Montesión, Jesús Despojado, Cristo de la Exaltación y Cristo del Amor. Exposiciones del Gran Poder, Jesús Nazareno de Marchena y Estrenos del paso del Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes. Triduo de la Virgen del Buen Fin.
Texto y fotos: Alfonso García



Febrero nos coloca a las puertas de una carrera desaforada que en otro tiempo- seguramente no demasiado lejano- fue plácida y confortant...


Febrero nos coloca a las puertas de una carrera desaforada que en otro tiempo- seguramente no demasiado lejano- fue plácida y confortante. No había prisa ninguna por anticipar lo que hoy consumimos en todo tipo de formatos desvirtuando lo que un día nos hizo felices. No es eso, no es eso... la memoria- siempre la memoria- sigue siendo el mejor espejo de Alicia para sumergirnos en aquella Edad de Oro sin anticipar las consecuencias de este viaje incierto que no tiene billete de vuelta. Pero el trampantojo de esos cielos altos y entoldados- promesas hermosas de marzo- se convierte en una senda que se adentra en los doblados de nuestra propia vida.
Ha pasado ese frío intenso que también nos ha regalado una crudeza que ya ni recordábamos. Mientras tanto, la espera de la Semana Santa, más allá de la tramoya insoportable que hoy la rodea, vuelve a convertirse en una inmersión en lo que un día fuimos. Las semanas, los días y las horas van pelando la cebolla, devolviendo una luz, un horizonte, el ansiado retraso del atardecer, el olor de las naranjas chafadas, el sabor de la merienda a la vuelta del colegio y hasta la secreta esperanza de encontrar en el buzón ese humilde boletín- sólo eran unas fotocopias grapadas-que nos ponía el reloj en una hora de golpe y nos prestaba una felicidad secreta.

Han pasado ya muchos años y la vida ha pasado su ecuador. Pero seguimos persiguiendo por los rincones de nuestro propio altillo ese retrablillo íntimo de sensaciones que nos enseñaron a amar la Semana Santa.

Tras el tiempo de Navidad y Reyes, hemos entrado en una vía precuaresmal gracias a las iniciativas de las hermandades con los div...



Tras el tiempo de Navidad y Reyes, hemos entrado en una vía precuaresmal gracias a las iniciativas de las hermandades con los diversos cultos litúrgicos a sus titulares. En Sevilla la Hermandad del Gran Poder abrió el ciclo de quinarios, detrás Las Penas de San Vicente y así todas las correlativas hasta Cuaresma.

Acaba de nacer el Niño Dios y a la semana siguiente ya lo están "crucificando" mediante sus tempranos cultos. Esta es parte de la religiosidad popular en Andalucía. Si bien es cierto que las nuevas generaciones de hermanos vienen con otra mentalidad; la mayoría son conscientes de que en el verdadero sentido de hermandad no es sólo la medalla al cuello, el pin en la solapa o la papeleta de sitio para salir en la Cofradía, sino el guiarse por la referencia de la caridad, que es tener conocimiento del grado de pobreza que existe.

Sabemos que en todas las hermandades se mueven con eficacia el tema social y suelen estar en contacto con familias a las que no les llega su economía a mediados de mes, que están en paro o en la droga, con ancianos abandonados o enfermos. Los nuevos hermanos han descubierto esta realidad. Todas las hermandades tienen programas para solventar con claridad estos tipos de problemas. Las hermandades ya tienen asumidas estas cuestiones sociales y saben que con el amor a los demás, el mundo de las será mas creíble, pero no deben ser confundidas con ONGs.

SMCE





Tiempos de cofradías, que no de hermandades. Pasaron esos tiempos en los que se recolectaban los pocas revistas de semana santa que c...



Tiempos de cofradías, que no de hermandades. Pasaron esos tiempos en los que se recolectaban los pocas revistas de semana santa que circulaban y salían a la luz, cuando un concierto era un acontecimiento memorable. Cuando miraban con extrañeza a un fotógrafo por llevar un trípode. Tiempos de extraordinarias, verdaderamente extraordinarias.

Tiempos memorables cuando un aspirante a presidir una Cofradía no necesitaba hacer campaña electoral. No todo lo antiguo es bueno y lo moderno es malo, pero hemos perdido esa conciencia de grupo, de hermandad, que teníamos y que ahora se ha transformado al compás de esta sociedad desnaturalizada.

Trataremos de apoyarnos en los momentos que nos queden, en el trabajo de los artesanos, de las bandas, de los floristas, de los bordadores,..., de todas esas personas que ponen el corazón en lo que hacen. Y en los momentos que nos pinchen en el corazón detrás de un paso al son de una marcha. Voy a hibernar que llega el frio al alma.

Foto SMCE La ilusión es ese sentimiento de esperanza que genera en nuestros adentros la enorme sensación de vivir aquello que se d...

Foto SMCE


La ilusión es ese sentimiento de esperanza que genera en nuestros adentros la enorme sensación de vivir aquello que se desea. El hombre desde su infancia vive momentos ilusionantes con los que soñó, sueña y seguirá soñando, pues es la ilusión ese motor que nos ayuda a vivir cada día con una sonrisa.

Los previos de una boda para la novia en el día mas importante de su vida, el partido esperado cuando se ha llegado a la final de una competición, los previos de la paternidad, esa visita del ser querido que tienes lejos, entre otras situaciones, son ejemplos de ilusión en la vida cotidiana de cualquier ser.

Pero el mejor ejemplo de ilusión, quedaba reflejado en el rostro de los niños en estos días que han pasado, pues con ilusión esperaban la llegada de los Reyes Magos de Oriente, soñando que entraran en sus casas para dejarles aquellos regalos que en el principio del periodo de Navidad quedaron manuscritos en esa carta que todos alguna vez hemos escrito, y que en nuestro interior de alguna manera u otra seguimos escribiendo.

La ilusión comienza ahora en lo cofrade, contando los días restantes para que llegue lo que tanto ansiamos, la ilusión nos hará niños sonrientes a la espera de lo que esta por llegar, que no es otra cosa que el sentimiento de una nueva Semana Santa.

Recordando Semanas Santas pasadas, no recuero la primera vez que vestí el habito nazareno. Recuerdo perfectamente, como si de ayer se tratara, la preparación de la túnica, mi madre cosiendo el dobladillo, los guantes preparados junto a los cordones,  recuerdo perfectamente mi ilusión.

La ilusión también me hace recordar la primera vez que fui en el varal de un trono, demostrando hombría en unos cuerpos que quizás aun no eran de hombres.

Todo lo recuerdo con ilusión, porque la ilusión no acaba. La ilusión no entiende de edades, la ilusión entiende de sentimiento, el sentimiento de vivir lo soñado, y lo soñado esta cerca. Sueñen, pues cada vez falta menos. Os dejo soñando con una nueva Semana Santa, una Semana Santa que un año mas nos regalara momentos inolvidables, momentos llenos de ilusión, pues la ilusión no acaba.

Lo mejor que tiene la Navidad es que se termina . A lo que comenzó con las cajas del altillo, en esas mismas cajas le ponemos punto y ...


Lo mejor que tiene la Navidad es que se termina. A lo que comenzó con las cajas del altillo, en esas mismas cajas le ponemos punto y final. Son las cajas en las que duermen las figuritas del belén, ceñidas las de barro a viejas hojas de periódico (qué divertido desplegarlas para buscar su fecha y leer las noticias que el tiempo ha deshecho en una mezcla de descomposición –la del papel y la tinta- y olvido), acolchadas por las tiras de espumillón pasado de moda. En el fondo de las cajas está el bracito de un pastor, la pata de una oveja, la mano de un San José que ha recibido la bienvenida ilusionada de varias generaciones y en los poros de su arcilla guarda cientos de besos: besos de bienvenida cuando la Navidad está aún por llegar, besos entristecidos cuando la madre ha sacado las cajas de debajo de la mesa del Nacimiento para que, con el mimo que merecen los objetos familiares, abramos las puertas al largo sueño de un año, once meses sin el musgo seco ni las montañas de corcho, sin la gozosa desproporción de una Judea irreal. 

La ilusión se queda dormida en las cajas del altillo, con la mula pegada y repegada, la que conocimos cuando despertamos al juego tierno de la Navidad, que no cambiaríamos por una nueva, quizás mejor modelada, más verosímil pero que no sería nuestra mula del belén, que con su hocico de greda lleva toda una vida dando calor a ese Niño que se empeña en volver a pesar del desprecio de ese mundo que es dios de sí mismo y cree no necesitar Navidad ni cajas en el altillo.

Cuando los más pequeños abran los regalos, la Semana Santa ya estará mucho más cerca. La cabalgata de los Reyes Magos marca el comienzo ...

Cuando los más pequeños abran los regalos, la Semana Santa ya estará mucho más cerca.
La cabalgata de los Reyes Magos marca el comienzo del año de muchos Cofrades. Cuando los más pequeños abran los regalos, la Semana Santa ya estará mucho más cerca.


Si quieres tener gente en tus cultos, en tus conferencias, o en tus actos lo tienes que comunicar. Eso es de cajón. Hartarse de trabajar, d...

Si quieres tener gente en tus cultos, en tus conferencias, o en tus actos lo tienes que comunicar. Eso es de cajón. Hartarse de trabajar, de organizar, y de preparar, para luego no comunicarlo oportunamente, es de género tonto. Y pasa mucho más de lo que se imaginan. Así que modernicen ustedes sus juntas de gobierno, y creen figuras de relación con los medios y los hermanos. ¿O se creen todavía que con poner el cartel de los cultos en la puerta de los templos está todo arreglado?

UN NUEVO AÑO Comienza un nuevo año y los que ya tenemos cierta edad ante la cantidad de celebraciones cofrades que están por llega...


UN NUEVO AÑO

Comienza un nuevo año y los que ya tenemos cierta edad ante la cantidad de celebraciones cofrades que están por llegar, sobre todo en la ciudad donde vivo que es Sevilla, a veces nos surge la duda de si merece la pena continuar con esta ardua tarea de ir de un sitio para otro de la ciudad para plasmar fotográficamente los acontecimientos más importantes que suceden en nuestras hermandades y después ponerla al servicio de todos los cofrades en el blog. A veces por repetitivo me cuesta ir a los besamanos, a las procesiones, a los traslados, a los vía crucis, a los altares de cultos, a los conciertos y demás eventos que en esta bendita ciudad abundan sobre manera hasta poder sentir cierto hartazgo teniendo en cuenta que uno lo hace por amor al arte, por simple gusto, una manera de ocupar mi ocio con algo que me encanta.

Todos los años surge la duda, decir basta, hasta aquí hemos llegado pero el gusanillo cofrade y el amor que siente uno a sus tradiciones, a su semana santa, a sus cofradías y hermandades que se hace extensiva al resto de instituciones religiosas de la provincia y de Andalucía nos da ánimos y fuerzas para poder continuar con esta labor de dar a conocer en profundidad la manifestación religiosa más importante de nuestra tierra. Porque nuestros titulares nos dan fe, salud y motivación para continuar teniendo una vida plena y gozosa en estos tiempos, así que seguiremos al menos un año más con la cámara de un sitio para otro fotografiando y grabando los acontecimientos más destacados de la actualidad cofrade con la confianza que sea para disfrute de todos.

Texto y fotos: Alfonso García



La vida es un difícil camino de recorrer. Es esa carrera de fondo, en la que en ocasiones te sientes capaz de aguantar y en otras se apode...

La vida es un difícil camino de recorrer. Es esa carrera de fondo, en la que en ocasiones te sientes capaz de aguantar y en otras se apodera de ti la sensación de parar y renunciar a ese sueño de cruzar la meta.

En ocasiones, al volver la esquina, la vida te golpea en forma de cambios inesperados, que van ligados a decisiones importantes que debes de tomar. Te das cuenta de que vas haciéndote mayor, cuando en esas decisiones, aparecen personan que te impiden pensar solo en ti. Son esas personas que te acompañan en el día a día, como los que te animan desde la cuneta cuando pareces desfallecer, y al ver sus sonrisas, te hacen seguir.
Úbeda, foto SMCE

Los días que nos han tocado vivir, no nos ponen fácil algo tan sencillo e imprescindible como sonreir, los miedos y las dudas, intentan apoderarse de aquel niño interior que todos nos empeñamos en alimentar.
A la vuelta de esa vertiginosa esquina, te encuentras con esa sensación de vacío e inquietud, que se apodera de uno cuando se avecinan cambios, buscas la opinión de aquella persona que comparte los miedos contigo, la aprobación de los que te conocen, aún escuchando cosas que no te gusta oir, hasta que llega esa llamada inesperada que te hace verlo todo claro, esa llamada de quien te conoce y te habla sin dobleces, aun sabiendo que las verdades te pueden hacer heridas, pero sabiendo que cicatrizarán para hacerte fuerte, porque en ocasiones, es bueno pararse y escuchar a los que te observan, esos que te recogen cuando el fracaso te golpea, esos que aguardan la caída para rematarte, y así hacerte fuerte, esos que te quieren pero que buscan tu reacción, esos que corren por la vida para cuidar de otras vidas y en ocasiones olvidan incluso la suya, esos que pese a su aparente dureza, en ocasiones necesitarán de una llamada que les haga reaccionar. 

La carrera debe de seguir, quizás las dudas hayan aparecido en forma de decepción, quizás los miedos te hayan visitado en forma de fracaso, pero debes de seguir, debes de apretarte las zapatillas, comenzar de nuevo la carrera y confiar en ti, saber que tras ese largo camino se encuentra la calma, esa que necesitas para afrontar nuevas etapas, nuevas carreras y lograr nuevas metas. No será fácil, pero siempre tendrás al otro lado ese que con una llamada despeja las dudas, porque en esta carrera, nunca corres solo.

Es sencillamente, una nueva etapa, de una larga carrera....

El tiempo pasa y nunca vuelve atrás. Vivimos en constante cambio, en constante evolución, sumidos en rutinas estresantes, viendo cómo el t...

El tiempo pasa y nunca vuelve atrás. Vivimos en constante cambio, en constante evolución, sumidos en rutinas estresantes, viendo cómo el tiempo se nos escapa de las manos sin que seamos plenamente conscientes de ello.
Nada de lo que fue vuelve a ser, y las cosas y los hombres y los niños no son lo que fueron un día. Nada permanece, como diría Heráclito. 
Cuanta gente falta, cuantas ausencias, calle repletas, balcones llenos de gente, ahora convertidas en casas en venta. Si os fijáis bien en la foto se puede ver asomado en su balcón al mítico "Tomirre" viendo pasar a la Cofradía de "Los Blancos" por la calle Prim, cuántos de esos capiruchos habrían pasado por sus manos...  
SMCE
Foto SMCE

Contemplando la ciudad, a través de los ojos del antifaz nazareno , se encuentra uno con la realidad de tantas cosas a veces ignoradas...


Contemplando la ciudad, a través de los ojos del antifaz nazareno, se encuentra uno con la realidad de tantas cosas a veces ignoradas, tan desconocidas, inimaginables a la luz de lo cotidiano y que solo nos salen al paso precisamente si las podemos mirar desde detrás de la tela que cubre nuestro rostro, cuando por la calle acompañamos a nuestros venerados Titulares. Que solo nos llegan al corazón desde detrás del antifaz… 

Miradas absortas, angustiadas, suplicantes, clavadas en la Imagen que quién eleva sus ojos tiene delante, de Jesús o de María, en ese crisol de cien títulos devocionales que pasean calles y plazas de nuestro pueblo en las jornadas, singulares y únicas, de la Semana Santa. Ojos humedecidos, tristeza infinita, plegarias apenas musitadas, piropos, besos al aire, ilusionada esperanza en algo bueno, manos infantiles saludando al Cristo o a la Virgen o diciéndoles adiós, con sus manitas, cuando el paso prosigue su camino. 

Emoción contenida, gemidos, suspiro, ruego esperanzado en la solución de una enfermedad o de un problema, alegría por el reencuentro en plena calle con lo que mas amamos, tristeza y dolor en lo más profundo del corazón de quién está mirando, el signo de la cruz sobre su cuerpo, la respetuosa inclinación de la cabeza ante la majestad torturada por la incomprensión de los hombres... el intento de pasar la mano por el canasto o los respiraderos, buscando sin duda consuelo y protección. 

Rostros de seres conocidos que sabemos enfermos o con problemas laborales. De amigos que lo fueron y con los que algún día tuvimos desencuentro, a los que nos gustaría poder abrazar ahora que acompañamos a nuestro Cristo o a nuestra Virgen para superar aquel malentendido. De personas de cuya deteriorada salud nos hablaron y por las que aprovechamos al pasar para pedir a Dios su curación… 

Un universo de sensaciones contenidas y manifestadas nos dejan ver, desde detrás de nuestro antifaz cofrade, lo que expresa la llamada piedad popular, esa a la que dicen religiosidad popular como si de algo menor se tratara, cuando realmente es la manifestación más auténtica y sincera de los sentimientos de cientos de personas de nuestra tierra que no han tenido otra manera mejor de acercarse a Cristo y María que la de salir a su encuentro en las calles y plazas de nuestras ciudades y conmoverse con las imágenes de su particular devoción. 

Una fe heredada de padres a hijos, la única que pudieron aprender desde muy niños ya que nadie se preocupó de enseñarles otra cosa. Una fe que no por sencilla deja de poseer el inmenso valor de lo sincero y auténtico. 

SMCE

Cuando amanece un día gris y lluvioso, normalmente me suelo quedar en mi casa sin muchas ganas de nada. Por contra hay gente a la qu...



Cuando amanece un día gris y lluvioso, normalmente me suelo quedar en mi casa sin muchas ganas de nada. Por contra hay gente a la que le fascina abandonarse, sin paraguas, sobre las calles de la ciudad de turno, y encontrar esos rincones que cambian radicalmente bajo las gotas de agua que se derraman por doquier, mientras que a otras les gusta sentarse en un café para observar el ir y venir de la gente atareada, intentando taparse inùtilmente con el paraguas cuando el viento, además, hace acto de presencia, protegidos por el cristal que separa lo húmedo de lo seco con un fina capa de vaho como frontera. 

Podríamos hablar de muchas más cosas, todas las que aparecen bajo el suelo cuando el agua acumulada en forma de charco hace de espejo y duplica la imagen, invertida, de lo que se eleva hacia el cielo gris de la ciudad; o los brillos de las luces de los coches, el reflejo de la lluvia al incidir sobre ella, o la sensación de humedad aumentada por las gotitas que flotan en el ambiente elevadas por cualquier coche que pasa, todo eso, aunque nunca os lo hayáis planteado de esa forma, esta ahí, ora oculto por la fina capa de "chririmiri" (cuando llueve sin la suficiente fuerza como para abrir el paraguas, pero que a la larga te cala hasta los huesos), ora tras la espesa de la lluvia más intensa que levanta incluso los charcos al caer. Dibujos sobre la superficie de los mismos, con círculos formados por las gotas, reflejos, oscuridad,...todo esto aparece cuando llega la lluvia, algo de lo que también se puede disfrutar.

Desde la llegada de los smartphones a nuestras vidas, raro es el momento en el que no estemos haciendo algo con él: una foto, contesta...



Desde la llegada de los smartphones a nuestras vidas, raro es el momento en el que no estemos haciendo algo con él: una foto, contestando un mensaje o deslizando una notificación. Hay que reconocer que estamos pegados al móvil la mayor parte del día pero, ¿cuántas veces lo llegamos a tocar?


A veces cuando uno sale a la calle ve imágenes que en un principio te pueden parecer curiosas y con rapidez de reflejos captas la inst...


A veces cuando uno sale a la calle ve imágenes que en un principio te pueden parecer curiosas y con rapidez de reflejos captas la instantánea, pero después te puedes poner a pensar…….
La foto está realizada el sábado 9 de noviembre, para más casualidad “jornada de reflexión” previa a la cita electoral que teníamos todos los españoles al día siguiente.
En un barrio obrero y popular de la ciudad de Sevilla esa tarde sale en procesión el Santísimo Cristo de la Bondad, como todos los años pero esta vez estamos inmersos en los avatares políticos del país. Mira tú por donde un vecino ha sacado a lucir su bandera republicana y ha tenido el detalle de ponerla en el tendedero.
La superposición de las imágenes, la sagrada del cristo y la bandera me hace reflexionar que estamos en democracia y todo el mundo tiene sus derechos, que esperemos estos sean para construir una mejor sociedad, sin rencores del pasado, sin fanatismos e incultura para que no se vuelvan a producir los tristes sucesos de quemas de imágenes religiosas, donde irremediablemente se perdieron numerosas obras de arte que no volveremos a recuperar.
Fotos y texto Alfonso Garcia 

En estos días en que celebramos la festividad de Todos los Santos y honramos recuerdo a los fieles difuntos, la Hermandad de Nuestra Seño...

En estos días en que celebramos la festividad de Todos los Santos y honramos recuerdo a los fieles difuntos, la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y Santo Cristo de la Paz celebra el anual besapiés a su crucificado titular. En esta ocasión el montaje del altar nos ha transportado al siglo XVII, en pleno barroco y nos ha plasmado sobre el presbiterio de la Capilla de los Humeros una imagen que nos recuerda a las pinturas denominadas de “vanitas” que poseían un alto contenido simbólico.
Vanitas es un término latino que puede traducirse por vanidad en el sentido de vacuidad, insignificancia. Su título y concepción se relacionan con un pasaje del libro “Eclesiastés” “Vanitas vanitatum omnia vanitas” (vanidad de vanidades, todo es vanidad).
El mensaje pretende transmitir la inutilidad de los placeres mundanos frente a la certeza de la muerte. En las vanidades los objetos representados son todos símbolos de la fragilidad y la brevedad de la vida, de que el tiempo pasa y algún día llegará la muerte.
Todos los símbolos son un recordatorio de que más tarde o más temprano vas a morir, señales de la brevedad y la naturaleza efímera de la vida, son representaciones moralizantes como “memento mori”
Una vez dicho esto contemplen las diversas fotografías del altar sevillano y comprenderán el sentido de lo explicado anteriormente y la razón de ser en estas fechas tan llenas de significado cristiano.

Texto y fotos: Alfonso García

Las cosas siempre cambian, y si quieres sobrevivir tienes que cambiar junto con ellas. Si llueve, conviértete en lluvia; si hay una tormen...

Las cosas siempre cambian, y si quieres sobrevivir tienes que cambiar junto con ellas. Si llueve, conviértete en lluvia; si hay una tormenta, vuélvete tormenta; si hay un incendio, transfórmate en fuego. Sé uno con el cambio, sé su amigo; nunca dejes que perturbe tu paz.
Foto SMCE

Un buen amigo me dijo una vez que las cosas no son complicadas, sino las personas. A menudo buscamos problemas donde no los hay y parece q...

Un buen amigo me dijo una vez que las cosas no son complicadas, sino las personas. A menudo buscamos problemas donde no los hay y parece que nuestras ansias son tan grandes que no nos saciamos jamás. Solucionamos una cosa e inmediatamente encontramos otra en la que mantener la cabeza ocupada. Volvemos a lo de siempre, cuestión de actitud.

Todo depende de cómo se mire y de cómo lo mires. Las cosas tienen la importancia que cada uno le da y si obvias algo, eso desaparece. Actitud ante los problemas, ante las adversidades y también alegrías. Actitud ante lo que te viene y capacidad de reacción. Como el reflejo automático cuando un vaso se resbala de tu mano, o cuando un niño cae cerca tuya. Esa reacción inesperada, independiente de ti aunque tu vida corra peligro. El reflejo es más fuerte que tú mismo y no lo puedes evitar. Actitud de superación ante lo que te pase y darle más importancia a lo que te mueve por dentro y no a lo que yo llamo “incompetencias programadas”: personas, cosas, objetos, lugares, que te frustran, te empequeñecen y te anclan en el mismo sitio. Una incompetencia provocada por todas esas veces que sabemos lo que queremos y no lo hacemos por el qué dirán, una simple vagueza o lo que queráis, pero no la hacemos.

Esa gente que se mueve por impulso. Que todo lo vive con tal intensidad que más que vivir, sobrevive. Pero son así. No hay más. Se equivocan, sí; pero el premio es mucho mayor cuando aciertan. O mejor dicho, cuando no se equivocan.

Bienvenidos al Otoño 2019.
Foto SMCE

Por fin las mañanas toman la rutina y las calles se empiezan a llenar de niños con mochilas y padres estresados por que el tráfico les com...

Por fin las mañanas toman la rutina y las calles se empiezan a llenar de niños con mochilas y padres estresados por que el tráfico les complica la llegada a tiempo a los trabajos. Maravillosa vuelta a la realidad, donde la siguiente parada de este tren llamado vida será en la estación invernal. Las aulas se llenan y las renovadas ilusiones de alcanzar un nuevo curso, lleno de vibrantes emociones, colman las ganas de nuestros pequeños que, como locos, están deseando utilizar todos los cuadernos, lápices, estuches, etc. que están estrenando. Bonitos recuerdos nos traen a nuestra memoria aquellos maravillosos años de olor a libreta nueva y goma con sabor a fresa.


foto SMCE