Como dice la canción: «De escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración»… En estos momentos donde llevamos cas...

Como dice la canción: «De escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración»… En estos momentos donde llevamos casi un año sin ser nosotros mismos y poco a poco vamos olvidando nuestra idiosincrasia, echamos de menos ir los bares, comer con nuestra familia, comidas familiares, de amigos, de empresa etc. Ahora que los días van siendo mas largo vamos echando de menos nuestras tertulias cofrades, nuestros ratos de conversación en torno a la Cuaresma y Semana Santa.

Echamos de menos el sonido de las ruedas del troler en cualquier estación, !con lo desagradable que era esa sonido!. Echamos de menos los abrazos, las relaciones humanas, el compartir cualquier situación, alimento o afectividad; echamos de menos los besos de nuestros padres, de nuestros hermanos, de nuestros sobrinos, de nuestros primos, amigos...

Animo a todos a seguir quedándonos en casa, no hay otra, solo las vacunas, pero ahora como viene siendo habitual por los que nos dirigen, no tenemos ni el culillo sobrante...

SMCE

foto archivo


Una de las muchas cosas que ha cambiado esta maldita pandemia es nuestra forma de relacionarnos y ya no solo con los demás, sino con las nue...

Una de las muchas cosas que ha cambiado esta maldita pandemia es nuestra forma de relacionarnos y ya no solo con los demás, sino con las nuevas tecnologías. Lo digo porque las reuniones de trabajo por vía telemática se han vuelto tan habituales como la lluvia en enero y los cofrades no somos una excepción.

Los tiempos actuales han obligado a muchos sectores a modernizarse y a utilizar las nuevas tecnologías para reducir al mínimo o a cero la posibilidad de contagios. Incluso a los que tienen detrás siglos de historia, como ha sido el caso de nuestra Tertulia Cofrade. Nuestra asociación ya se encuentra realizando nuevos proyectos de cara a la Cuaresma y Semana Santa  2021 por vía telemática. La cercanía no es la misma, pero al menos el mundo de la Semana Santa puede seguir en contacto para trazar su futuro.

El que más y el que menos ya ha asistido a una reunión a través de Zoom, de Skype o de alguna otra plataforma de videollamada. Eso sí, esta vez la conexión fue más fácil que en marzo porque todos ya tenemos un máster en Skype y otras plataformas para videollamadas, aunque es una pena no poder vernos in situ.



En el Círculo Mercantil de Sevilla se ha inaugurado la nueva edición de “Círculo de Pasión” para el presente año 2021 con la exposición dedi...

En el Círculo Mercantil de Sevilla se ha inaugurado la nueva edición de “Círculo de Pasión” para el presente año 2021 con la exposición dedicada a la Hermandad de La Lanzada con motivo de celebrar los 425 años de su fundación. En ella se muestran los más destacados enseres de su patrimonio atesorado a través de los siglos en las diferentes ramas del arte cofrade, orfebrería, bordados, esculturas, documentos etc. Sin duda una buena noticia a pesar de la suspensión de los desfiles procesionales, al menos podremos contemplar de cerca y con detalle las magníficas obras de arte que en la lejanía del paso pasan desapercibidas para la mayoría de los espectadores.

Texto y fotos Alfonso García


 ¿Tiene sentido suprimir un triduo o una misa de hermandad, sabiendo que el aforo no se va a llenar? Hay que tener mucho cuidado con las sus...

 ¿Tiene sentido suprimir un triduo o una misa de hermandad, sabiendo que el aforo no se va a llenar? Hay que tener mucho cuidado con las suspensiones y no ser más papistas que el Papa Francisco. Más peligro presunto que en un templo con 50 personas puede haber en los centros comerciales, o en las terrazas de algunos bares aunque tengan mesas de cuatro contertulios.

Además, dentro de un mes y medio, no se sabe si estaremos mejor o peor. Hay que ser prudentes, sí, pero sin adoptar decisiones apresuradas. ¿Nos vamos a encerrar para todo? ¿O no? Esa es la cuestión.

Dentro de un mes y medio no se sabe si estaremos mejor o peor. Hay que ser prudentes, sí, pero sin decisiones apresuradas.

Foto archivo. Preparación de los cultos de una hermandad



No acabo de imaginar muchos sitios donde haya metido más horas de mi vida que en los bares. Desde luego, no en las bibliotecas, los museos, ...

No acabo de imaginar muchos sitios donde haya metido más horas de mi vida que en los bares. Desde luego, no en las bibliotecas, los museos, los gimnasios o las iglesias, lugares a los que se les supone mayor provecho. Si lo examinamos un rato, veremos que algunos de los momentos más importantes de nuestras vidas sucedieron en los bares. Entre el rumor de las conversaciones y el tintineo de los vasos, nacieron amores y amistades, forjamos hostilidades eternas, discutimos del rumbo del mundo y del (sin)sentido de la existencia.

Foto SMCE


Dejando a un lado el anecdotario, las curiosidades cofrades y las ‘corrientes de pensamiento’, la cuestión se basa ahora en el horizonte que...

Dejando a un lado el anecdotario, las curiosidades cofrades y las ‘corrientes de pensamiento’, la cuestión se basa ahora en el horizonte que se vislumbra para los próximos meses. Nada alentador. Las tertulias cofrades hubieran aprovechado mejor el tiempo si, en lugar de pensar si se sale o no se sale —creencias aparte—, se hubiera configurado un proceso de adaptación a los complicados tiempos que se acercan. Tan dificultosos tanto que en un futuro podría darse el caso de la disolución de algunas hermandades. Esperemos que nunca haya que recurrir a este titular para tomarlo como premonitorio.

La cuestión económica es más grave de lo que parece. Una vez suspendida la Semana Santa en todas y cada una de las poblaciones andaluzas y españolas, el auténtico enemigo se va a encontrar en los ajustes de cuentas. En las partidas de gasto y en las exiguas entradas de ingresos. Ahí es donde la pandemia puede hacer verdadero blanco en las corporaciones nazarenas. Y ahí es donde habrá que sortear el hachazo que se aproxima para que, al menos, sea lo menos letal posible.

Con una Semana Santa suspendida, entramos de nuevo en un escenario de ingresos cero. Muchas cofradías se nutren económicamente del reparto de las sillas y palcos de la carrera oficial. El ya pasado año 2020 se esquivaron los problemas económicos pero ahora quedan doce meses más de vía crucis. A este importante flujo de entrada de ingresos hay que añadirle que un porcentaje nada desdeñable de hermanos no actualizan sus cuotas al ver el futuro incierto. Las loterías han bajado en las previsiones de venta y los eventos que se organizan para fortalecer las tesorerías no constan ahora en la hoja de ruta de las juntas de gobierno.

En definitiva, los problemas de las cofradías son más serios que si salimos este año o lo dejamos ya para el 2022. Todos los cofrades tienen un mismo denominador común: el deseo puesto en una Semana Santa como la que siempre hemos conocido. Llegar, es más que probable que se llegue a ese escenario. Tarde o temprano el ser humano se impondrá a la pandemia. La vacunación masiva de la población será el gran hachazo al virus, al menos a priori. Pero también se puede advertir que, al ritmo que se está llevando la inmunización por medio de vacunas, no será de la noche a la mañana. La pregunta es ahora en qué condiciones llegarán las cofradías a la recta final. Y mientras unos reflexionan sobre esta importante cuestión, otros siguen pensando en que queda un resquicio para la esperanza. Es como querer tomarte el antídoto de un veneno justo debajo de una espada de Damocles.

Foto Archivo
Semana Santa Córdoba



 NOS FALTA LA ILUSIÓN Hace justo un año por estas mismas fechas comenzábamos el ciclo de actos, cultos y demás eventos cofrades que nos cond...


 NOS FALTA LA ILUSIÓN

Hace justo un año por estas mismas fechas comenzábamos el ciclo de actos, cultos y demás eventos cofrades que nos conducirían hacia la meta deseada de una nueva semana santa, todavía no sabíamos nada de posibles pandemias, ni de confinamientos, ni se nos pasaba por la cabeza la suspensión de los cortejos procesionales, por lo que las sensaciones eran completamente diferentes a las del actual momento.

Ahora volvemos a tener los primeros cultos como el quinario del Gran Poder o de Jesús de las Penas de San Vicente o la novena de Jesús de la Pasión y después vendrán más, veneraciones de las imágenes titulares, ciclo de exposiciones cofrades, actos de carácter musical relacionado con la principal celebración religiosa de la ciudad etc., pero en este año, lo más importante de todo, que es la no celebración de cultos externos, es decir la ausencia de procesiones por las calles de Sevilla ya la conocemos, los cofrades ya sabemos que este año no habrá semana santa una vez más, por mucho que la jerarquía eclesiástica nos diga lo contrario, para un sevillano la semana santa no es asistir a los santos oficios, es otra cosa mucho más importante para nuestros espíritus imbuidos de la tradición y la fe popular, el rito de sacar a nuestra cofradía a la calle, participar en la estación de penitencia, sentir, oír, oler, recordar a los que ya no están, en definitiva vivencias que uno lleva en su alma y que cada año vuelven a salir a flor de piel y que son una recompensa para nuestros cuerpos y nos ayudan a continuar en nuestra vida.

Eso un año más nos faltará, por eso la sensación que tenemos actualmente es la de la falta de ilusión, esa ilusión que se nos ha arrebatado dos meses antes de la tan ansiada cuaresma y posterior semana santa, esos cuarenta días que el cofrade vive con intensidad, como camino preparatorio para el culmen de nuestros anhelos marcados en el calendario en el día de nuestra salida procesional, jornada que nos tenia en vilo mirando siempre los partes meteorológicos para tener la tranquilidad de que no lloverá, esa preparación tradicional al día soñado que es un ritual, sacar la papeleta de sitio, preparar las túnicas, recibir el boletín de la hermandad, ayudar en el  montaje de los pasos, asistir a la subida del Cristo al paso, las noches de pescaito frito y así un largo etcétera.

Son tantas cosas las que ya sabemos que no vamos a poder vivir y disfrutar que el estado de desilusión es enorme, máxime cuando la incertidumbre es total de cara al futuro, confiamos en que esta situación termine pronto, gracias a los avances médicos de las vacunas pero a fecha de hoy nadie nos puede garantizar lo que sucederá en los próximos meses.

Texto y fotos Alfonso García


Nazareno de la Misericordia - Martes Santo Écija

Nazareno de la Misericordia - Martes Santo Écija

En 2020 no hubo procesiones, pero la población estaba confinada en sus casas y las iglesias -casi todas- tampoco estaban abiertas. El escena...

En 2020 no hubo procesiones, pero la población estaba confinada en sus casas y las iglesias -casi todas- tampoco estaban abiertas. El escenario, por tanto, era bien distinto al que se dibuja en el horizonte de finales de marzo de 2021. Tampoco habrá procesiones este año según se espera, pero a priori sí habrá gente en las calles e iglesias abiertas. Toca, por tanto, inventar una Semana Santa sin calles.

Foto SMCE



 Hermandad de La Paz SEVILLA 2019 Nuestro Padre Jesús de la Victoria, de la Hermandad de la Paz de Sevilla. Agrupación Nuestra Señora de la ...

 Hermandad de La Paz SEVILLA 2019

Nuestro Padre Jesús de la Victoria, de la Hermandad de la Paz de Sevilla.

Agrupación Nuestra Señora de la Encarnación de la Hermandad de San Benito de Sevilla.

Marcha: Señor Danos, la Paz.

Video: SMCE

 

 

  Proyecto audiovisual de Bailén TV basado en un precioso poema escrito y narrado por Paco Antonio Linares Lucena, con el que se pretende da...

 


Proyecto audiovisual de Bailén TV basado en un precioso poema escrito y narrado por Paco Antonio Linares Lucena, con el que se pretende dar paso este año a una especial y atípica Semana Santa en Andalucía. Ahora, más que nunca, todos debemos meter el hombro para solventar la situación y todos debemos aplaudir a quienes trabajan para nosotros. Editado por Rafael Cabrera y EntreSueños Productora Audiovisual con imágenes de Canal Sur, 101 Málaga, Andalucía Turismo y Bailén TV, entre otros.
Marcha procesional: "Siempre la Esperanza" (2012), de Jesús J. Espinosa de los Monteros, interpretada por la Banda de la Asociación Musical San Isidro de Armilla (Granada). Concierto "Hermanos de Esperanza". Basílica de San Juan de Dios. 03/03/2017. BAILÉN TV

Las listas de bajas han empezado por donde menos se notan, Pero no parece que vayan a detenerse. El COVID quizá agrave lo que en algún caso ...

Las listas de bajas han empezado por donde menos se notan, Pero no parece que vayan a detenerse.
El COVID quizá agrave lo que en algún caso no iba a ser más que consecuencia lógica del paso del tiempo.



  Semana Santa de San Fernando de 2020. Imágenes y realización: Banian (www.banian.es) Texto: Eduardo Albarrán Orte (www.islapasion.net)

 

Semana Santa de San Fernando de 2020.

Imágenes y realización: Banian (www.banian.es)
Texto: Eduardo Albarrán Orte (www.islapasion.net)

La última semana del año no ha podido ser más desesperanzadora para los cofrades. Era como rememorar aquella pesadilla que se vivió en el me...

La última semana del año no ha podido ser más desesperanzadora para los cofrades. Era como rememorar aquella pesadilla que se vivió en el mes de marzo cuando los consejos de hermandades y las diócesis iban suspendiendo semanas santas por minutos en una escalada que daba hasta cierto vértigo por la velocidad a la que se sucedían las noticias.

Si el pasado martes se hacía público el movimiento de ficha de Sevilla y suspendía todos los actos y celebraciones en la vía pública durante los días de Semana Santa y Cuaresma, el miércoles, era el Arzobispado de Granada el que, en un gesto de solidaridad, se sumaba a la capital hispalense y suspendía también sus procesiones.

A pesar de la buena intención de muchos cofrades por esperar algunas semanas con el fin de observar cómo se va desarrollando la pandemia del COVID-19, la realidad es tozuda y son muchas las vidas que se han perdido en estos meses de crisis sanitaria. La historia es bastante fácil de explicar: A mayor contacto humano las posibilidades de contagio se incrementan, por tanto, más personas con la enfermedad agravada y un crecimiento de ingresos en los hospitales. Esto da, como resultado final, un desbordamiento de las unidades de cuidados intensivos. Son habas contadas y con un simple manual de lógica elemental se puede llegar a la conclusión de que es imposible. El capricho y el pataleo —muy dado entre los cofrades— de poco o nada sirve cuando miles de vidas se pierden en este siniestro sendero de la pandemia. Es algo muy serio lo que está en juego.

Sin embargo, no por mucho madrugar amanece más temprano. Y se han visto estos meses auténticos ejercicios de tozudez cofrade en foros y redes sociales donde el único análisis fácil es el alumbramiento de una conjura de malvados maridado con una teoría conspiranoica que a la vez está ligada a los intereses políticos de unos cuantos que se levantan cada mañana con la única intención de ver cómo se cargan las cofradías. Mientras las tasas de incidencia fluctúan y las personas enferman, el cotilleo cofrade dirime en si hay que sacar pasos o quedarnos un año más viendo las retransmisiones del 2019. Un debate de besugos.

El origen de las hermandades siempre fue el auxilio del más necesitado. Ayuda asistencial, cuando se caía en una grave enfermedad o en tener la certeza de cuando uno pasaba al Cielo Eterno alguien iba a apiadarse de tu cuerpo mortal y te enterraría dignamente. Después vinieron las manifestaciones públicas de fe. Y esta es una de las grandes funciones de las cofradías. Dar a conocer la doctrina cristiana a través de las catequesis plásticas que se representan en los pasos. Todo esto suponiendo que la totalidad de los cofrades saben lo que cada paso representa elevado sobre un canasto dorado.

El nuevo horizonte

Dejando a un lado el anecdotario, las curiosidades cofrades y las ‘corrientes de pensamiento’, la cuestión se basa ahora en el horizonte que se vislumbra para los próximos meses. Nada alentador. Las tertulias cofrades hubieran aprovechado mejor el tiempo si, en lugar de pensar si se sale o no se sale —creencias aparte—, se hubiera configurado un proceso de adaptación a los complicados tiempos que se acercan. Tan dificultosos que en este medio adelantó que podría darse el caso de la disolución de algunas hermandades en la ciudad. Esperemos que nunca haya que recurrir a este titular para tomarlo como premonitorio.

La cuestión económica es más grave de lo que parece. Una vez suspendida la Semana Santa en todas y cada una de las poblaciones andaluzas y españolas, el auténtico enemigo se va a encontrar en los ajustes de cuentas. En las partidas de gasto y en las exiguas entradas de ingresos. Ahí es donde la pandemia puede hacer verdadero blanco en las corporaciones nazarenas. Y ahí es donde habrá que sortear el hachazo que se aproxima para que, al menos, sea lo menos letal posible.

Con una Semana Santa suspendida, entramos de nuevo en un escenario de ingresos cero. Muchas cofradías se nutren económicamente del reparto de las sillas y palcos de la carrera oficial. El ya pasado año 2020 se esquivaron los problemas económicos pero ahora quedan doce meses más de vía crucis. A este importante f lujo de entrada de ingresos hay que añadirle que un porcentaje nada desdeñable de hermanos no actualizan sus cuotas al ver el futuro incierto. Las loterías han bajado en las previsiones de venta y los eventos que se organizan para fortalecer las tesorerías no constan ahora en la hoja de ruta de las juntas de gobierno.

Semama Santa Jerez
Foto SMCE


Empieza el año con la misma incertidumbre con el que terminó. O con algo menos, ya que después de la maniobra de Sevilla (regular nada más e...

Empieza el año con la misma incertidumbre con el que terminó. O con algo menos, ya que después de la maniobra de Sevilla (regular nada más en las formas, desentendiéndose cofradías y arzobispo de lo que se quería hacer a nivel andaluz) la suspensión formal de las procesiones depende únicamente de una agonía que determinados intereses, o esperanzas, mantendrán como mucho hasta mediados de enero. Así que la ausencia por segundo año de Semana Santa se da ya como una certeza y así todos lo reconocen

El gran interrogante del nuevo año es cuándo podrán volver a salir las procesiones a la calle por lo bajini, a la espera de ese solemne anuncio, comunicado o decreto que lo confirme. Y sin procesiones en la calle, una de las claves de este 2021 será qué Cuaresma y Semana Santa vivirá la ciudad, ya que a priori la gente podrá estar en la calle y las iglesias podrán estar abiertas, con las limitaciones de aforos y horarios que se apliquen en marzo.  En muchos casos se habla de exposición extraordinaria de las imágenes a la veneración, en algún caso incluso de montar el paso de misterio o de palio,  organización de exposiciones  (sobre la que también se ha adelantado Sevilla, que ya ha anunciado la suya) durante esos días de Semana Santa.

Las cofradías tendrán que resolver, en buena medida, a lo largo de este año cómo funcionarán sus economías, cómo se salvarán unas cuentas excesivamente dependientes (en muchos casos) de las salidas procesionales, cómo adaptarán sus cultos a la epidemia… En definitiva, cómo afrontar esta nueva realidad que muchos creen que en determinados aspectos no se marchará con el Covid sino que viene para quedarse.

La epidemia es la que marcará, en definitiva, qué año 2021 tendrán muchas de nuestras hermandades; hasta cuándo durará esta especie de interinidad en la que viven las hermandades desde el pasado mes de marzo; cuándo recuperaremos las iglesias llenas; y, el interrogante que a día de hoy sobresale sobre el resto, cuándo volveremos a ver una procesión en la calle.

Rosario de la Aurora, Hdad Montesión Sevilla 2015
Foto Alfonso García



Las imágenes letíficas de vestir tienen la particularidad de adaptarse a los diferentes momentos del calendario litúrgico, no solamente con ...

Las imágenes letíficas de vestir tienen la particularidad de adaptarse a los diferentes momentos del calendario litúrgico, no solamente con los cambios de indumentaria y de colores según la época del año, también pueden cambiar de iconografía para dar más sentido pedagógico litúrgico a lo que se trata de decir y representar.

Esta afirmación que acabamos de decir lo vamos a ejemplificar con la Virgen de los Reyes de la hermandad de los Sastres de Sevilla. En las primeras fotografías la tenemos vestida para el tiempo de adviento, en ella aparece vestida de color morado, en sus manos porta un libro y en su vientre aparece la representación de un niño, simbolizando el estado de buena esperanza, la virgen está embarazada y queda poco para el nacimiento de Jesús.

Una vez nacido el Niño Dios el día de Navidad la virgen se cambia de vestimenta, aparece con un terno blanco, símbolo de pureza y la imagen ya porta al niño en sus brazos. La imagen del niño se encuentra vestida con un batón de cristianar, este aditamento no es casual porque en breves fechas se celebran dos festividades como son la del Dulce Nombre de Jesús y el Bautismo de Cristo por lo que la vestimenta da sentido a lo que se quiere representar con la imagen en estas fechas tan señaladas del calendario litúrgico.

Evidentemente esto se puede hacer teniendo los medios y un equipo de priostía que además de tener los conocimientos religiosos, tenga la voluntad de querer hacer las cosas.

Texto y fotos: Alfonso García


La suspensión de las salidas, tomada en tiempo y forma, tiene un impacto muy importante en Sevilla a todos los niveles, no sólo anímico, tam...

La suspensión de las salidas, tomada en tiempo y forma, tiene un impacto muy importante en Sevilla a todos los niveles, no sólo anímico, también en la economía.

Como en épocas pasadas no queda otra que agudizar el ingenio y recurrir al nunca bien ponderado sablazo a los hermanos más pudientes.

La situación económica del Consejo también es tremendamente complicada, puesto que su funcionamiento también se nutre de los ingresos de la carrera oficial. Recientemente se ha firmado un convenio con la Fundación Cajasol para organizar diversas iniciativas y una gran exposición durante la cuaresma y la Semana Santa con la que se puedan obtener algunos recursos que repercutan en aliviar, al menos en parte, la situación de las cofradías y de la propia institución.

foto Archivo.
Alfonso García


 Una de las celebraciones de Semana Santa más emblemáticas del país, la sevillana, se suspende por segundo año consecutivo. Las procesiones ...

 Una de las celebraciones de Semana Santa más emblemáticas del país, la sevillana, se suspende por segundo año consecutivo. Las procesiones no volverán a las calles de Sevilla en 2021 por culpa del coronavirus. En 2020, se suspendieron por primera vez desde 1933, cuando ninguna cofradía salió por los enfrentamientos en los años de la Segunda República. 

Granada tampoco celebrará en 2021 la Semana Santa con las procesiones en las calles por segundo año consecutivo debido a la pandemia, según comunicó ayer el Arzobispado de Granada, que dice sumarse así a la decisión de Sevilla.

En un comunicado, el Arzobispado de Granada manifiesta su decisión de unirse a la del Arzobispado de Sevilla en cuanto a la suspensión de “los actos y celebraciones, organizados por sus parroquias, hermandades y cofradía, asociaciones de fieles u otros grupos eclesiales que hagan uso de la vía pública, en particular las de Semana Santa, en cualquiera de sus expresiones y suponga aglomeración de fieles”.

Todo ello por la situación actual y las “circunstancias excepcionales” creadas por la pandemia, agrega el Arzobispado.

foto SMCE
Sábado de Pasiòn en Sevilla.


Es un duro revés al estado de ánimo de la ciudad y un impacto económico y social enormemente relevante. Así definió el martes el alcalde de ...

Es un duro revés al estado de ánimo de la ciudad y un impacto económico y social enormemente relevante. Así definió el martes el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, la suspensión por segundo año consecutivo de las procesiones de Semana Santa. Este hecho es tremendamente relevante para una ciudad que vive, en gran parte, de lo que generan sus dos fiestas principales. Los ingresos de la Semana Santa en el año 2019, último de cofradías en las calles, fue de alrededor de 400 millones de euros, según las estimaciones del Ayuntamiento, aproximadamente el 1,3% del PIB local sólo de manera directa y con una inversión municipal de sólo 9 millones.

Que Sevilla se quede sin procesiones, no sólo de Semana Santa, supone un impacto tremendo para la economía más local. Los hosteleros ya advirtieron también de que daban por perdido prácticamente el 50% de los ingresos del próximo año. La salida de un paso, no sólo en Semana Santa, es un acicate para el consumo. Sólo hay que recordar la salida extraordinaria de la Virgen de la Esperanza del 31 de mayo de 2014 y cómo los bares y tiendas se quedaron sin existencias debido a las decenas de miles de personas que se echaron a la calle.

Pero no sólo los bares y comercios tienen un importante sustento en la Semana Santa, que en Sevilla se vive durante todo el año. Los hoteles viven una de sus grandes citas en estos días. En los días grandes de 2019, desde el Jueves Santo, y pese a que el tiempo no fue del todo bueno, la ocupación se elevó más allá del 90%, colgando muchos establecimientos el cartel de completo.

Otras cifras facilitadas por el Ayuntamiento que revelan la importancia de la Semana Mayor son los más de dos millones de viajeros transportados por Tussam entre el

Pero si hay un sector que lo está pasando mal debido a la suspensión de las procesiones es el del arte sacro. Hace unos meses, estos artesanos que mantienen unos oficios con seis siglos de historia, han visto cómo se reducen drásticamente los encargos por parte de la hermandades.

Aunque el 2020 ha sido malo, muchos de ellos han podido seguir adelante por los trabajos que ya tenían cerrados para la anterior Semana Santa. El problema vendrá, como aseguraban, este próximo año. Sin Semana Santa por segunda vez consecutiva y, por tanto, sin los ingresos de la explotación de la carrera oficial, las hermandades tendrá que apretarse todavía mucho más el cinturón. Muchos de estos talleres advierten de que no superarán otro año más sin ingresos. Muchos han tenido que prescindir de trabajadores y se teme que acaben cerrando.

Foto SMCE
Altar de insignias de la Hdad de la Amargura, Sevilla




 La Hermandad de Pasión celebra desde el primer fin de semana del nuevo año los cultos anuales en honor a su titular, conforme al siguiente ...

 La Hermandad de Pasión celebra desde el primer fin de semana del nuevo año los cultos anuales en honor a su titular, conforme al siguiente calendario y a las directrices normativas y sanitarias imperantes a causa de la pandemia del coronavirus.

La sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión estará expuesta a la veneración de los fieles en sustitución de su tradicional besapiés en la Capilla Sacramental el sábado 2 de enero y el domingo 3 de enero de 2021. 

Fotos Alfonso García


Ya tenemos la experiencia vital de que entre el 31 de diciembre y el 1 de enero hay continuidad, no hay nada nuevo, no existe, de entrada, n...

Ya tenemos la experiencia vital de que entre el 31 de diciembre y el 1 de enero hay continuidad, no hay nada nuevo, no existe, de entrada, ninguna novedad apreciable. Estamos llenos de deseos y buenas intenciones, pero este año la pandemia nos ha provocado tal miedo que nos cuesta decir abiertamente próspero año nuevo. Lo diremos, pero sin ninguna confianza y azotados por una tercera ola, que posiblemente provoque nuevas restricciones. 

No tenemos ni idea de qué nos deparará 2021, pero nos aferramos a la idea de que será mejor. Brindamos por el fin de 2020, como si fuese a marcar el inicio de una nueva era. Sinceramente, no sé qué nuevas cepas, confinamientos o vacunas traerá el próximo año. Pero sí sé lo que me ha dejado este 2020. He aprendido a que no siempre se puede con todo, a que aceptar la imperfección con sus luces y sombras es parte de la grandeza del ser humano. A que hay que practicar la flexibilidad y convivir con la incertidumbre. Que somos frágiles como unidad, pero encontramos consuelo en la fortaleza que sentimos cuando estamos unidos. Que cuanto más nos distancian, más nos necesitamos. Que la vida sin salud no es vida. Este año tan solo deseo que tengamos un año maravillosamente imperfecto, en el que seamos capaces de ser lo más felices posible, y que no dejemos de agarrarnos a todo lo bueno que podamos encontrar, venga como venga 2021. ¡Feliz Año Nuevo!




foto SMCE