No acabo de imaginar muchos sitios donde haya metido más horas de mi vida que en los bares. Desde luego, no en las bibliotecas, los museos, ...

Bares

No acabo de imaginar muchos sitios donde haya metido más horas de mi vida que en los bares. Desde luego, no en las bibliotecas, los museos, los gimnasios o las iglesias, lugares a los que se les supone mayor provecho. Si lo examinamos un rato, veremos que algunos de los momentos más importantes de nuestras vidas sucedieron en los bares. Entre el rumor de las conversaciones y el tintineo de los vasos, nacieron amores y amistades, forjamos hostilidades eternas, discutimos del rumbo del mundo y del (sin)sentido de la existencia.

Foto SMCE


0 comentarios: