Nos queda ya poco para terminar con el año que de forma tan inesperada nos sorprendió mientras vivíamos nuestras vidas. ¡Qué paradoja! Hasta que nos hemos dado cuenta de que nuestras vidas eran ser peluqueros que no podían peinar, camareros que no podían servir cafés y pequeños comercios que no podían comerciar.

2020 está llegando a su final, con grandes noticias y expectativas que, en forma de vacuna, ya llegan desde muchos lados. Pero llegará 2021, con millones de parados y una gran crisis económica de la que -aquellos que hayan esquivado al virus- no podrán reponerse. Millones de autónomos se han quedado sin autonomía y aquellos que aún siguen en ERTE permanecen pendientes del fin de un contrato que no volverá.

Vamos a poner fin a esta pandemia para dar paso a una crisis económica para la que todavía no hay vacuna que ponga remedio. Mientras tanto, vemos cómo se construyen hospitales que nos protegerán en caso de una nueva pandemia -no de una crisis económica inminente- pero sí de nuevas amenazas microscópicas e invisibles.

Pasillo de Hospital, foto SMCE

Este año, en comparación con otros, la Navidad no será lo que era antes. Estas Navidades, arriesgándonos a sufrir una tercera ola de la pandemia, podemos celebrarlo en reducidos grupos familiares, pero: ¿debemos incluir a nuestros mayores? Yo, como muchos prefiero unas Navidades junto a ellos, sabiendo que pueden ser sus últimas fiestas. Sin embargo, nos deberíamos comprometer a, en el caso de celebrarlas junto a ellos, ser precavidos y evitar cualquier tipo de riesgo. Siendo responsables y actuando de manera sensata, podemos hacer de estas Navidades algo bonito y que nos haga olvidar por unos instantes los durísimos meses que hemos vivido.

Foto SMCE

 Nada como una pandemia, ahora lo sabemos (por desgracia), para descubrir aspectos del carácter de una sociedad que hasta ahora nos pasaban más o menos inadvertidos, aunque estuviesen ahí, atravesando nuestras dinámicas cotidianas como el aire atraviesa nuestro sistema respiratorio sin que seamos conscientes de él, pero si se nos olvida respirar kaput. Por ejemplo: nuestra dependencia de los bares. Y no solo porque la hostelería sea un sector clave en la economía española. Sino porque como ciudadanos parece ser que nos duele vivir sin bares, sentimos con su falta un síndrome del miembro fantasma, uno que nos proporcionaba especial placer.

Foto SMCE

Coincidiendo en la semana que se dictará sentencia sobre la Santa de 2021, tal día como hoy hace un año salió el último palio a las calles de Sevilla. El 15 de diciembre de 2019, la Virgen de la Encarnación regresó a San Benito desde la Catedral en una procesión multitudinaria y matutina.

Hoy la ciudad mira con nostalgia ese tiempo, las apreturas, las petaladas, las marchas y la exuberancia costalera. Todo lo que se criticó se ha vuelto en contra. Se ha pasado del exceso al vacío más absoluto.

Aquel 15 de diciembre a eso de las tres de la tarde, se paró el reloj para las cofradías. Entraba la Encarnación a diez días de la Navidad. Nacía un año nuevo colmado de expectativas, que se frustró en marzo. Nadie podría imaginar que un año después de aquella procesión matutina, los pasos iban a confinarse por tiempo indefinido, que en 2020 las calles se quedarían vacías y que el futuro se miraría con tanto escepticismo que, a lo sumo, se vislumbraría algo de luz para mediados de 2021. Dos años sin pasos en la calle tras años de sobreabundancia de pasos en la calle.

Fotos Alfonso GARCIA 

La cofradía del Lunes Santo celebra los cultos a su titular en la cercana Iglesia de San Jorge por las actuales medidas sanitarias 

La Hermandad de las Aguas celebrará la Función Solemne y la Veneración a María Santísima de Guadalupe en la Iglesia de San Jorge del Hospital de la Caridad. 

La corporación ha decidido trasladar de forma privada a su imagen mariana hasta este enclave por las limitaciones de aforo en consecuencia a la epidemia del Covid 19. 

Fotos Alfonso García

 Miles de personas toman este fin de semana las calles de los centros de la mayoría de capitales españolas, así estaban ayer las calles del caso antiguo de Toledo, cientos de personas deseosas de reencontrarse con la "vieja normalidad"  aunque eso sea ver como se enciende el alumbrado navideño.

Estos días constituyen un anuncio de lo que va a venir durante la Navidad. Y va a ocurrir a pesar de que se han eliminado una gran cantidad de estímulos para salir a la calle como los mercadillos navideños o la programación cultural que cada año se puede ver en las calles de las ciudades por estas fechas.

SMCE

Así estaban ayer las calles del caso antiguo de Toledo, foto SMCE

 Este 8 de diciembre será recordado por ser el de la pandemia del Covid-19, obligando a adaptar la celebración de algunos de estos cultos como en Santa Marta, el Cristo de Burgos, los Servitas o la Soledad de San Buenaventura. De aplazar besamanos como el de la Virgen de las Tristezas de la Vera Cruz, que sí llevó a cabo su triduo o de tener que venerar a imágenes sin ser movidas de su altar como la Pastora de Santa Marina, hermandad que abrió su camarín para poder contemplar de una manera distinta a esta talla mariana. Tampoco fue bajanada la Virgen de los Dolores de Santa Cruz, que recibió la visita de los sevillanos desde su propio camarín.

Hubo menos público de lo habitual, también propiciado por el cierre de perimetral o por aquellas personas que aún no se atreven a desplazarse con tanta frecuencia, pero eso no impidió que fuese un día grande.

Aquí os dejo una Galería de imágenes de todas las veneraciones de la Inmaculada en el año del Covid en Sevilla.

Fotos Alfonso García

Estas dos fotos están tomadas a las 18,30 horas en la Basílica de María Auxiliadora un 8 de diciembre festividad de la Inmaculada  Concepción, un día grande en la ciudad para todos los cofrades porque durante esta jornada las cofradías lucían sus mejores galas en los numerosos besamanos que había repartidos por casi todos  los templos de la ciudad.

Las iglesias rebosaban de fieles, curiosos y turistas contemplando los bellos altares instalados por la celebración  religiosa que en esta ciudad de Sevilla reviste una especial relevancia por su trayectoria histórica en defensa del Dogma Concepcionista, sin embargo la jornada de este año 2020 marcada por las restricciones horarias y sanitarias producidas por la situación de pandemia del coronavirus, nos ha dejado un día triste. 

Muchas hermandades han suspendidos sus “veneraciones” y las que lo han realizado han visto como los templos se encontraban casi vacíos en muchos momentos de la jornada, como se puede contemplar en las fotos, cosas que hasta el año pasado eran impensables.

Estos son los estragos que nos ha traído esta maldita situación, esperemos que en el futuro próximo mejore la cosa pues con las perspectivas de suspensión de la Semana Santa  de 2021 pintan muy mal para muchas hermandades, sobre todo de localidades pequeñas con pocos hermanos y recursos.

Texto y Fotos Alfonso GARCIA 

Si hay un lugar que los españoles asociamos al cambio de año ese es la Puerta del Sol de Madrid. Son miles los que lo celebran apiñados en torno al histórico reloj del Kilómetro Cero, pero somos millones los que brindamos, con más o menos conciencia de lo que significa el paso del tiempo, mientras lo contemplamos por televisión y escuchamos sus campanadas. Este año no será así. Y aunque se trate de una cuestión en la que no nos va precisamente la vida, la suspensión de este acto ilustra la capacidad de la pandemia de poner en jaque usos y tradiciones que componen nuestro modo de vivir. 

Será un sacrificio más en lo tocante a nuestra manera de gozar, de celebrar que estamos juntos en esta aventura marcada por el tiempo y el espacio. Claro que, en este caso, no será un jaque mate, y podría ser incluso una oportunidad de recuperar las razones de una celebración que también se degrada fácilmente.

 Echaremos de menos un momento y una forma que otros años quizás han llegado incluso a producirnos fastidio. Pero, con algo menos de jolgorio, puede que nos paremos un instante a reconocer, a través de tantos dolores y fatigas, que tenemos mucho que agradecer y una esperanza que se resiste a decaer, y que necesitamos radicalmente a los otros para vivir.

Foto SMCE (archivo)

La Hermandad de Los Estudiantes de Sevilla se ha sumado a la producción de este tipo de trabajos audiovisuales de calidad sobre aspectos de su historia. En este caso se trata de un documental protagonizado por Antonio Santiago sobre el nacimiento de la primera cuadrilla de costaleros hermanos, un hecho del que se cumplen 50 años en 2023. La Esperanza de Triana también se ha decidido apostar por formatos televisivos para los días del «no besamanos». Así, en la noche del 17 de diciembre pondrá en antena un programa desde la Capilla de los Marineros. 

 La Semana Santa de muchas ciudades está descartada a falta de la formalidad de que las instituciones civiles y eclesiásticas comuniquen que han suspendido las procesiones en la calle, en cambio en otras esperarán un poco mas para pronunciarse.

El Arzobispado de Sevilla prepara un decreto para suspender las procesiones de Semana Santa en la provincia. El delegado de hermandades Marcelino Manzano se reunió ayer con los Consejos locales para anunciarlo. Se conocerá al mismo tiempo que la decisión de la capital, la semana próxima.

Sagrada Cena Córdoba

Mensaje de optimismo para la Semana Santa de Cádiz 2021 en la Fundación Cajasol

CÁDIZ. Las jornadas ‘Las cofradías en tiempos de coronavirus’ que se han celebrado en la Fundación Cajasol de Cádiz concluyeron ayer. Durante dos días se ha analizado el impacto que el coronavirus ha tenido en el mundo de las hermandades de la ciudad y el modo en que vienen desarrollando su labor desde que se declarara la epidemia en España.

El coronavirus ha supuesto un cambio rotundo e inesperado de las costumbres y del día a día de las cofradías, que de manera súbita vieron paralizada su actividad en la pasada Cuaresma y han tenido que adaptarse y transformar su funcionamiento. El panorama sanitario es incierto y aunque el Gobierno ya avanza algunas fechas para comenzar a vacunar e inmunizar a la poblración. Sin embargo, queda por superar el gran escollo en las fiestas navideñas con las consabidas reuniones y las posibles complicaciones de la gripe.

Cómo será la Semana Santa de 2021 es una gran incógnita pero los contertulios que han participado en estas jornadas, han tratado de plantear posibles escenarios y han debatido sobre las condiciones necesarias para que las cofradías puedan recuperar la normalidad de sus cultos, especialmente en lo relativo a las salidas procesionales.

En contra de la opinión de los demás contertulios, Jurado, presidente del Consejo, no descarta las salidas procesionales en la Semana Santa de 2021. El Consejo quiere lanzar un mensaje de optimismo porque «nos quedan casi 150 días».

Foto SMCE (Sagrado Descendimiento Cádiz)

Más de una semana llevamos discutiendo sobre el número de comensales en las cenas de Navidad, si los niños deben o no contar como los adultos, si somos familia numerosa y no podemos ver a nadie más porque excedemos la cifra permitida... Da la sensación de que no hemos entendido aún cómo funciona el virus y lo que nos jugamos, ni los ciudadanos ni las autoridades sanitarias, que han acabado aprobando un acuerdo con medidas menos restrictivas de lo que cabría esperar en esta situación.

Ante las dudas conviene recuperar un concepto y adaptarlo a estas fechas: las burbujas navideñas (y no, no son las de Freixenet).

FOTO SMCE

España se ilumina para espantar a un fantasma

La sombra de la COVID-19 estará presente en Navidad, pero las ciudades no escatiman en luces para alegrar sus calles en un año que acaba con el temor a una tercera ola

Más calles, más edificios y más bombillas. Las principales ciudades y buena parte de los municipios españoles han dedicado este año un presupuesto mayor a la iluminación navideña para espantar el fantasma de la COVID-19 y la tristeza que deja detrás y ayudar al comercio local a superar este fatídico 2020.

Los ayuntamientos han aprovechado el ahorro por la ausencia total de festejos desde marzo, cuando el coronavirus se convirtió en pandemia y España se encerró, y lo han empleado en una luz de «esperanza» que llega a nuevos barrios para relanzar sus comercios.

 

El uso de instalaciones de iglesias para vacunar de la gripe puede ser un ensayo de la futura campaña de vacunación frente al Covid-19, que requerirá de muchos espacios de vacunación

La Iglesia sigue arrimando el hombro por la pandemia. Pasan las semanas y las iniciativas, lejos de decrecer, aumentan. Una de las últimas es el ofrecimiento a las autoridades de espacios para llevar a cabo la campaña de vacunación de la gripe, que este año se prevé masiva, y evitar la saturación de los centros de salud y las aglomeraciones y posibles contagios por COVID-19. Así está sucediendo en Sevilla, donde la parroquia Nuestra Señora de los Remedios y la Hermandad de la Macarena han cedido los salones parroquiales y la casa de la hermandad, respectivamente, para tal fin.

Las instalaciones de la conocida Basílica de la Macarena o las de la Basílica del Gran Poder, ambas en el centro de Sevilla, se han convertido en puntos de vacunación de la gripe este otoño. Una docena de sanitarios han trasladado su lugar de trabajo en el cercano Centro de Salud San Luis a iglesias y sedes de hermandades que procesionan por la ciudad en Semana Santa. Su objetivo es facilitar que la vacunación llegue al mayor número de vecinos posible y evitar que muchas personas se den cita en el mismo sitio y a la misma hora. Son varios los barrios que convierten por unos días sus sacristías, entre otros espacios religiosos, en consultas de enfermería improvisadas.

Entre imágenes de la Virgen se han vacunado ya numerosas personas mayores de 65 años, las primeras que han acudido. El entorno no es tan estresante como el sanitario. Vienen, entran a la basílica y ven a la Virgen, pasan al salón y se vacunan. 

La filosofía que siguen tiene que ver con tener abierta la casa al barrio y a la ciudad, para que todos los que quieran puedan disfrutar de ella. «No es solo para los hermanos o cuestiones de la hermandad. En esta línea, se usa la casa de la Hermandad de la Macarena como prolongación de los servicios sanitarios. Hay una necesidad en el barrio y en la ciudad, que es la vacunación, y la hermandad abre las puertas de su casa», palabras del Hermano Mayor  en la prensa estos dias.

Casa Hermandad San Benito_ Sevilla

Una ciudad  como Sevilla donde la semana santa tiene tanta trascendencia y existe un número elevado de cofrades, estaba claro que la moda semana santera llegaría tarde o temprano a las mascarillas, aquí tienes unos buenos ejemplos.

Fotos Alfonso

 

Ya lo dice el viejo refrán castellano cuando sentencia aquello de “el hombre dispone y después llega el toro y lo descompone”. Algo muy similar ha ocurrido en este curso cofrade que acaba de dar su última ‘chicotá’ y que queda ahi, como un paso, para siempre.

Con la llegada de la epidemia del COVID-19 se hundía prácticamente la mitad del curso cofrade 2019 — 2020

La procesiones tuvieron que suspenderse tras muchos años ininterrumpidos de cofradías en las calles.

Muchos kilos de impotencia y fardos cargados de pesadumbre en un tiempo que, para cuando haya vacunación o remedio terapéutico, será recordado como una pesadilla. 

Gran historia de abuelo cebolleta para transmitirla a los nietos alrededor de una chimenea en una noche invernal con lluvia. 

Y creo sinceramente que no será la última vez que ocurra porque todo conduce a que el curso que comienza pasado mañana, tendrá los mismos ingredientes, quizá tengamos que poner nuestra mirada en la Semana Santa 2022.

La vida tiene algo de agua que se hunde. Es difícil hacer pie en el presente porque demasiadas certezas, nuestro suelo, han sido arrancadas de cuajo.

El verano tampoco parece un verano exactamente, pues acecha la crecida del virus y lleva adosada una incertidumbre que solo encuentra bálsamo en algunos espacios recogidos. Quizás en esas piscinas donde uno regresa a la infancia ajustándose unas gafas de buceo atento por si el gresite ocultarse algún  tesoro, como cuando teníamos la edad de mirar por las rendijas.

SMCE

En el diccionario de la RAE se dice que “veneración” es la acción y efecto de venerar, es decir “Dar culto a Dios, a los santos, o a las cosas sagradas” y eso es lo que se pretende con la exposición de las imágenes sagradas para su contemplación en un bello altar efímero, que mueva a la oración, al diálogo del devoto con su imagen devocional y que la sensación de cercanía y proximidad no se pierda.

Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga, esto lo digo porque de todos es conocido los efectos dañinos que producen los besos y los roces de los pañuelos en las policromías de las imágenes. Por otro lado los fotógrafos hemos salido beneficiados ya que al no haber continuamente personas delante de las imágenes, resulta más fácil hacer las instantáneas que son de nuestro agrado.

Como prueba palpable de estos nuevos tiempos en el mundo de las hermandades y cofradías, sirva de ejemplo lo sucedido en la celebración de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, donde varías imágenes carmelitas de Sevilla han optado por esta fórmula de “Veneración Pública de Fieles”.

Fotos y texto Alfonso García