El mes de Diciembre alcanza su ocaso; emotivas fechas vuelven a su cita anual con nuestros hogares para ser vividas al estilo y forma, al modo y manera, que queramos darle. Emotivas fechas, sí, escritas con "e" de emociones, que se dispararán cuando algún fugaz gesto nos acerque de nuevo a los que se fueron de nuestro lado, terrible certeza del ser humano, la de ver cómo se despiden para siempre aquéllos que siempre estuvieron con nosotros. "M" de mantecados, dulces compañeros concebidos en el horno de nuestra cocina. "O" de ofrendas, las que sin lugar a dudas dedicaremos a la Criatura que se asoma a la vida desde un humilde pesebre, en cualquier rincón de nuestra casa. "T" de tiempo, el que inevitablemente transcurre, por mucho que luchemos para retenerlo. "I" de ilusión, que se refleja en la cara de nuestros niños, descubriendo la iluminación navideña de la ciudad, o la "magia" de reyes y pajes en su encomiable tarea. "V" de villancicos, que cantaremos con mayor o menor entonación, junto a nuestros familiares, al calor de la lumbre en Nochebuena. "A" de amistad, que crece cada día más, para tener muy cerca a los que permanecen junto a tí, a veces sin ni siquiera pedirlo nosotros. Y, por último, con "s" de sentimientos, los que afloran en este instante en que me dirijo a vosotros, aquéllos que visitáis mis inquietudes a través de este blog, para acercaros mi abrazo y mi deseo de que tengáis un muy Feliz Año Nuevo...

SMCE

Estos días de vacaciones infantiles, de compras, de preparativos en los hogares, de reuniones improvisadas, suelen ser algo caóticos sobre todo por que nuestros hijos reclaman una atención en muchos casos imposibles de atender. Mientras ellos viven unos días de fantasía, de juegos y de hiperactividad, nuestra rutina no nos hace posible llevar su ritmo. Hay lugares como "Brujilandia" o "Diverinfancia" por poner un ejemplo en los que durante estas horas laborales ofrecen actividades lúdicas y culturales donde se los pasan genial.

Siempre estánlos abuelos, quien los tenga o pueda disponer de ellos, esos otros niños grandes que esperan ansiosos estas vacaciones para reencontrarse con su juventud y disfrutar de los nietos como no pudieron hacer con los padres por el mismo inconveniente. Las carteleras de los cines ofrecen películas de carácter infantil. Un viaje de vuelta a casa o Gru. Mi villano favorito entre otras. 

También es buen momento para visitar jugueterías así poder concretar más esa carta que no termina de cerrarse. Visitar el maravilloso Belén viviente que cada año nos ofrece Daimiel. Tardes de paseos con abriguitos y guantes, con bufandas y gorritos con pompón, de castañas y chocolates. 

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'Brujilandía' en Daimiel, Ciudad Real

Belén Municipal de Córdoba, capilla de Santa Victoria

En tiempos no muy lejanos, cuando aún se reconocía el significado cristiano de estas fiestas, Papa Noel sólo era un tipo gordo de barbas blancas con extraño protagonismo en  las películas navideñas americanas.

Por entonces, el nacimiento o belén tenía mucha más importancia que ahora, pues trascendía de un simple elemento decorativo. Constituía el centro de las celebraciones navideñas en los hogares, y al contar con activa participación infantil en su montaje, solía ofrecer simpáticos resultados finales.

Como que aparecieran por Belén, los más extraños personajes procedentes de juegos infantiles, junto a una población animal digna del más fantástico zoo, o soldados de toda clase y condición guardando las puertas del castillo de Herodes y hasta algún indio acechando entre los riscos de corcho.

Pero por encima de todo, sabíamos que se celebraba la Na(ti)vidad del Niño Jesús en Belén, y el nacimiento aglutinaba a los niños de la casa (por entonces había muchos niños en las casas) que se reunían para cantar villancicos. Villancicos que aún seguimos cantando y que son capaces de abrirnos alguna herida en el alma si nos cogen con la guardia baja. «La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más».

Letrillas ingenuas que nos hacen recordar a quienes se fueron; pero también que un día nos iremos nosotros, y otros vendrán después. Verdades demasiado profundas despachadas entre risas y panderetas, que nos hacen reflexionar más allá del jaleo de una fiesta que va perdiendo su esencia y fundamento.

Son muchas las opiniones que persisten acerca del alumbrado de Navidad cada año. El debate se extiende sobre si el motivo navideño acompaña o no al verdadero sentimiento religioso que conlleva la fiesta. Las ciudades y la sociedad va cambiando su forma de interpretar la Navidad con el paso de los años, ajustándose así a las modas o los avances tecnológicos del momento. Lejos quedan esas grandes campanas y estrellas ornamentales realizadas con bombillas de 100W lacadas en tres colores. El led ha ganado la partida y la decoración luminosa conforma un paisaje navideño más exquisito. Esta iluminación no es tan reluciente como la de las de lámparas de incandescencia y es quizás ese uno de los motivos por mucha gente no termina de acostumbrarse. 

No obstante cada año las navidades se presentan más repletas de adornos, atracciones y actividades distintas. No siempre llueve a gusto de todos pero lo verdaderamente cierto es que desde los ayuntamientos se hacen encajes de bolillos por innovar y ofrecer lo máximo con el presupuesto permitido. 

Para muestra un botón, aquí os dejo una foto de la Plaza de Daimiel, con las nuevas tendencias en iluminación, aunque algunos seguirán diciendo que no alumbran mucho.

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Plaza de Daimiel, Ciudad Real

Las manecillas del reloj invierten su sentido y ya todo el tiempo se medirá buscando los días de reencuentro. Nuestros hogares se irán llenando de ángeles infantiles. Palpamos cómo la gente torna el gesto de cotidianidad por el de la impaciencia y los buenos días se cambian por felices fiestas o felices pascuas en los menos niños. Todo suena a villancicos en bares, en la tienda del barrio, los grandes almacenes y en los lugares más transitados grupos campanilleros cantando a la Navidad. 

Los balcones rebosan luces y son invadidos por Reyes Magos con escalerillas que corren para que no se adelante ese otro gordito de barba blanca que cada vez más se cuela en nuestras casas. Y si, yo dejo que se cuele, porque todo sea por la felicidad y la ilusión de los mas pequeños de la casa.

!Y es que ya estamos en Navidad!

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Foto SMCE

Un año nos despertamos con ese sabor agridulce que genera el haberse dejado una pastizal en décimos de lotería y que otra vez más acudimos a la salud como refugio de nuestra frustración. Sólo unos cuantos afortunados tienen el terrible problema de tener que aguantar a esos amables directores de banco poniendo alfombras a sus pies por ser guardián de las millonarias cifras, esos, que dicho sea de paso, hace unos días le habían denegado el préstamo de 300 euros para encargar los reyes a la familia, y es que estas fechas son para darnos a los demás sin esperar nada a cambio ¿no? 

Mis felicitaciones a las personas que han sido agraciadas con algún premio aunque pequeño de la Lotería de Navidad, yo no he "catado" nada.

Foto SMCE

La productora audiovisual Sesión Creativa y el célebre escultor e imaginero Martín Nieto unen sus fuerzas en un proyecto increíble que verá la luz en 2018. "Dando forma al Espíritu" pretende mostrar al público con una calidad de filmación 4K asombrosa e inédita hasta el momento el proceso interior mediante el cual este escultor extrae de sus intuiciones, ideas y sentimientos la posibilidad de crear imágenes religiosas con vida propia. Este es un breve adelanto. 

(Detalle de una cartela del paso de misterio de la Hermanad de la Paz, Córdoba) 

Foto de mi amigo  David Gª

Llegan esas entrañables fechas de la Navidad, esos días y momentos especiales. Por lo menos, para la mayoría porque también soy consciente de que hay personas a las que no les gustan porque las identifican con algo negativo. Como siempre, todo depende del enfoque y con aquello con lo que asociamos las cosas.

Para mí siempre son momentos especiales, y no por la locura comercial y económica en la que en parte se han convertido las navidades, sino porque son momentos de reencuentro con la familia y eso quiere decir que un año más estamos aquí para contarlo.

Si estás leyendo esto en este instante es porque puedes, es porque estás aquí, ahora y has superando un montón de nuevos obstáculos.

A veces, y creo que en demasiadas ocasiones, nos pasamos la vida pensando en lo que nos falta, en lo que podía haber sido, en lo que aún no hemos logrado, y vivimos desde la carencia esperando que llegue ese día. Por eso, más que nunca en estas fechas -y siempre- deberíamos ser más agradecidos por lo que sí tenemos, que siempre es más de lo que pensamos.

Así que mi deseo para ti estás navidades es que olvides lo que te falta y pienses en lo que sí tienes. Que dejes los lamentos para otro momento, que pienses en los que están un año más, en ser más agradecido, en aportar valor a los demás, en valorar lo que de verdad importa, la familia, las personas, en repartir ganas, esperanza e ilusión.

Conviértete en el dueño de tus pensamientos y emociones. Que tu mundo interior controle tu mundo exterior, que te conviertas en un gran creador de circunstancias en vez de ser la victima de ellas.

Te deseo que el perdón, la compasión, la paz, la abundancia y la bondad invadan todo tu cuerpo. Te deseo y espero que seas una influencia positiva para los demás.

Y ante todo te deseo salud, amor, prosperidad y felicidad.

Un abrazo

Marcha procesional "Salus infirmorum" (Manuel Borrego Hernández, 1957) dedicada a la Virgen de la Salud 

Detalle de la Virgen de la Salud, hermandad de San Gonzalo, Sevilla

SALUD: Eso que cuando se tiene no se valora y que se valora solo cuando no se tiene. "Salus infirmorum" traducido Salud de los Enfermos.