Considerando todo lo que hemos visto cambiar la Semana Santa sólo en las tres últimas décadas, y todo lo que las sucesivas generaciones q...

Esa procesión que a todos nos recorre por dentro

Considerando todo lo que hemos visto cambiar la Semana Santa sólo en las tres últimas décadas, y todo lo que las sucesivas generaciones que nos antecedieron la vieron a su vez cambiar, nada nos debería ya de resultar extraño. De hecho, pueden estar seguros de que si tuviéramos la posibilidad de regresar para ver la Semana Santa dentro de un siglo sería difícil que reconociéramos en ella algo de la actual. Nada será igual, sin duda. Nada, salvo una cosa que tal vez sea al fin y al cabo lo único importante, lo que motiva su pervivencia en el tiempo: los sentimientos, esa procesión que a todos nos recorre por dentro y a la que no le hacen falta ni bandas ni capataces ni pronósticos del tiempo ni figurines.
Foto archivo

0 comentarios: