Nada parece que va ser igual después de este 2020. Se están moviendo de sitio las cosas. Y con las cosas, el medio, los horizontes, los afectos, las certezas, las miradas.

El objetivo de este verano no es ir muy lejos, sino todo lo contrario; parar.

Este verano nos sobrará tiempo para la pereza veraniega y vivir la aventura más vertiginosa del mundo; pensar en uno mismo.

Foto SMCE

Las personas cambiamos, evolucionamos, incluso a veces hasta involucionamos, pero estamos en nuestro derecho de hacerlo, de modificar nuestro punto de vista, balancear nuestras prioridades, trasformar nuestra vida, alterar nuestro camino... y tanto nosotros como quienes nos rodean deberíamos vivirlo y aceptarlo con total naturalidad... 

SMCE

Cadiz, foto SMCE

La vida tiene algo de agua que se hunde. Es difícil hacer pie en el presente porque demasiadas certezas, nuestro suelo, han sido arrancadas de cuajo.

El verano tampoco parece un verano exactamente, pues acecha la crecida del virus y lleva adosada una incertidumbre que solo encuentra bálsamo en algunos espacios recogidos. Quizás en esas piscinas donde uno regresa a la infancia ajustándose unas gafas de buceo atento por si el gresite ocultarse algún  tesoro, como cuando teníamos la edad de mirar por las rendijas.

SMCE

En el diccionario de la RAE se dice que “veneración” es la acción y efecto de venerar, es decir “Dar culto a Dios, a los santos, o a las cosas sagradas” y eso es lo que se pretende con la exposición de las imágenes sagradas para su contemplación en un bello altar efímero, que mueva a la oración, al diálogo del devoto con su imagen devocional y que la sensación de cercanía y proximidad no se pierda.

Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga, esto lo digo porque de todos es conocido los efectos dañinos que producen los besos y los roces de los pañuelos en las policromías de las imágenes. Por otro lado los fotógrafos hemos salido beneficiados ya que al no haber continuamente personas delante de las imágenes, resulta más fácil hacer las instantáneas que son de nuestro agrado.

Como prueba palpable de estos nuevos tiempos en el mundo de las hermandades y cofradías, sirva de ejemplo lo sucedido en la celebración de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, donde varías imágenes carmelitas de Sevilla han optado por esta fórmula de “Veneración Pública de Fieles”.

Fotos y texto Alfonso García

Hace seis meses nos creíamos inmortales y vivíamos como si no hubiera un mañana. Ahora sabemos que todo pende de un hilo, que las tornas cambian de un día para otro y que somos hojas a merced de cualquier viento. 

En otras palabras, hemos descubierto que somos frágiles. Y ese será el mejor regalo que puede hacernos la pandemia, porque solo quien se sabe frágil pone los medios para preservarse de ella y, por tanto, fortalecerse. También, y con un poco de suerte, es posible que esa misma fragilidad nos vuelva comprensivos, compasivos, responsables y, sobre todo, menos desmemoriados

FOTO SMCE

Playa Sanlucar, foto SMCE

NUESTRO PADRE JESÚS CAIDO DE CABRA

En la mañana del sábado 4 de julio del presente año en la iglesia de San Antonio de Padua de Sevilla ha sido presentada la nueva imagen titular de la Hermandad y Cofradía Escolapia de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima del Buen Fin, conocida popularmente en la localidad egabrense como “Los Estudiantes”.

La imagen es obra del escultor sevillano Fernando Murciano Abad, que se encontraba visiblemente emocionado como consecuencia de todas las vicisitudes que ha tenido que vivir en estos últimos tiempos de confinamiento lo que ha hecho que hasta ahora no haya sido posible su presentación. La imagen realizada en madera y policromada representa a Jesús con la cruz al hombro y con las piernas en posición de genuflexión. Será el titular cristífero de la hermandad egabrense y en el futuro estará acompañado de varias figuras para conformar un misterio en el paso procesional.

Fotos y texto Alfonso García

Según avanzamos como especie, el terror ha ido cambiando también sus preferencias. Antes era el miedo a lo desconocido y hoy es a lo que sabemos.

Después de pasar casi 100 días en estado de alarma regresamos sin hora a las calles y caminos, incluso a los mismos caminos pero no son igual a los de entonces. Nosotros, tampoco.

Caminar los requiere normas que no existían, medidas que desconocíamos, cuidados que habíamos descuidado. La mayoría de nosotros va detrás de una mascarilla.Luego están quién se la pone en el bíceps y delatan en su condición. En bolsos y bolsillos transportamos geles hidroalcohólicos.

Los extraños son aún más extraños y, además, todos llevamos el estigma de la sospecha representada mentalmente en la amenaza que también somos. El rico y el pobre. El religioso y el ateo. El joven y el viejo.

Nadie se libra de la “nueva anormalidad”, ni para dar un paseo como digo, por un camino, que más bien parece ahora la M-30.

SMCE

EL DÍA DEL ORGULLO GAY, TAMBIÉN ES COFRADE.

El próximo día 28 de junio se celebra el día internacional del orgullo gay, las imágenes que nos ofrecen los medios a veces distorsionan la realidad, puesto que dentro de este colectivo hay personas de todas clases y condición.

Yo quiero rendir público reconocimiento a los homosexuales que son cofrades y devotos de sus imágenes titulares y agradecerles su implicación en muchos ámbitos de nuestras hermandades que sin ellos no sería posible. Resulta paradójico en estos tiempos que la jerarquía eclesiástica siga sin reconocer a estas personas sus valores cuando también forman parte de la iglesia y que muchos son estrechos colaboradores de la labor que desempeñan nuestras hermandades y cofradías.

En el arte de vestir a las vírgenes, en el arte del bordado, en el arte de exornar con flores los pasos, en las priostías instalando altares, en el arte de dar pregones y exaltar nuestra semana santa, en el arte de componer piezas musicales para las procesiones etc son personas imprescindibles, por lo que es justo reconocerles su labor, trabajo y dedicación, va por ellos mi felicitación en este día que bien se lo merecen después de tantos años de ostracismo, postración y ocultismo.

Alfonso García

La hermandad del Buen Fin de Sevilla tiene por costumbre celebrar la entrega de las distinciones a los hermanos que cumplen los 50 y 75 años de pertenencia a dicha entidad en la mañana del miércoles santo delante de los pasos de la cofradía, este año por las razones conocidas por todos no fue posible.

Pero esa circunstancia ha sido resuelta de manera notable, en la jornada del día 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, la hermandad ha realizado la entrega de los diplomas conmemorativos de tan señalada efemérides para sus hermanos más veteranos y para que de alguna manera no se vieran agraviados por las circunstancias pasadas, para dicha ceremonia la priostía ha montado un altar especial, por lo infrecuente y por como ha colocado a sus sagrados titulares delante del altar mayor para acercarlos a los hermanos. Sin duda una brillante iniciativa que lo que hace a las personas implicadas es reafirmarle su convencimiento de pertenencia a  “su” hermandad y que se sientan orgullosos de formar parte de la misma.

Texto y fotos Alfonso García

En febrero de 2020 aún vivíamos como ya no lo haremos.

Tres meses después de que comenzase el aquelarre resulta difícil creer, y confiar, en las mismas cosas. 

En un tiempo sabremos que surco ha dejado el mundo quieto.

En los últimos 100 días, nuestras vidas han cambiado para siempre.

Cuando la realidad supera la ficción, quizá recurrir a la ficción sea la mejor forma de empezar a entender la realidad.

Comienza el verano y nosotros estrenamos algo parecido a la #vida, aunque no sea exactamente la vida. 

Regresamos a los mismos lugares pero es sólo una apariencia. Parece como si volviéramos a una casa en la que alguien cambió las cosas de sitio. 

Las plazas no son las mismas plazas, los bares no son los mismos bares, las tiendas no son las mismas tiendas. 

Alguien revolvió el orden de lo cotidiano, eso que conocíamos tan bien. Y al regresar no podemos evitar la sensación de que penetramos en lugares extraños, llenos de incertidumbre.

SMCE