Una ciudad como Sevilla con fuertes vínculos marineros gracias a que es puerto de mar por la navegabilidad de su río Guadalquivir, puerto de “Indias” que durante siglos era la puerta de entrada y salida del nuevo continente, no podría de otra manera que tener una gran devoción hacia la Virgen del Carmen que es una de las advocaciones más populares y extendidas de la geografía española.
Pero como Sevilla es para algunas cosas una ciudad de excesos, pues evidentemente en el tema devocional a la virgen del Carmen también lo será, nada menos que hasta ocho procesiones recorren en estos días de julio las calles de la ciudad, de ellas dos son fluviales por el río.
En orden cronológico las primeras se producen en el fin de semana anterior a la festividad de Nuestra Señora del Carmen del 16 de julio, que corresponden a la Virgen del Carmen de San Leandro, la Virgen del Carmen de Santa Ana (Triana) y la de la Virgen del Carmen de Calatrava por el río. En el fin de semana de la festividad serán la Virgen del Carmen de Santa Catalina y la Virgen del Carmen del Santo Ángel y en fechas posteriores se producirá la procesión de la Virgen del Carmen de San Gil, la Virgen del Carmen del Puente de Triana y nuevamente la Virgen del Carmen de Calatrava por las calles de su barrio.
Esta claro que la devoción a la Virgen del Carmen en Sevilla es amplia y arraigada porque además en otros templos de la ciudad se hacen cultos dedicados a imágenes con esta advocación que no procesionan.
ALFONSO GARCÍA GARCÍA
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