TIEMPOS DE VÍA CRUCIS

Desde que en el año 1521 D. Fadrique Enríquez de Ribera, al regreso de su viaje a Tierra Santa, promoviera la realización de un vía crucis desde su residencia la Casa de Pilatos hasta el humilladero de la Cruz del Campo, la práctica de este ejercicio religioso no solo ha perdurado en el tiempo sino que se ha extendido por todos los lugares del planeta. La lectura de las catorce estaciones en recuerdo de la vía dolorosa que Nuestro Señor Jesucristo recorrió camino del Gólgota y sus correspondientes rezos son el origen de la semana santa que conocemos en la actualidad.

Cuando llega la cuaresma el número de vía crucis se multiplica, casi todas las imágenes cristíferas realizan uno, la forma es lo variable, se hacen por el interior de los templos y también de manera pública por las calles de cada barrio, collación o localidad, lo que se convierte en otra forma de procesionar los sagrados titulares de cada cofradía. Algunos constituyen un verdadero acontecimiento como el que se celebra anualmente en el anfiteatro romano de Itálica y otros organizados por los Consejos de Hermandades y Cofradías de cada población se erigen en verdaderos preámbulos de la semana santa que está por llegar.

ALFONSO GARCÍA GARCÍA