En mi opinión lo primero que debemos dejar claro es que la estación de penitencia para un cofrade empieza y termina en tu domicilio particular, desde el mismo momento que te pones la túnica ya debe de comportarte siguiendo las reglas establecidas por la Hermandad. Así es en Sevilla, y yo me he fijado en esa forma de vestir la túnica. Sales de tu casa y te dirijes a la iglesia por el camino más corto, con el antifaz puesto en todo momento y en completo silencio, está prohibido hablar por la calle.
Aunque parezca extraño desde mi experiencia personal ese camino desde tu casa a la cofradía , sirve para interiorizar tus sentimientos, para ser consciente del acto que vas a realizar, para profundizar en tu sentimiento religioso que se engrandecerá cuando llegas al interior del templo y contemplas a tus titulares preparados para la salida procesional.
Aunque parezca extraño desde mi experiencia personal ese camino desde tu casa a la cofradía , sirve para interiorizar tus sentimientos, para ser consciente del acto que vas a realizar, para profundizar en tu sentimiento religioso que se engrandecerá cuando llegas al interior del templo y contemplas a tus titulares preparados para la salida procesional.
El grado de recogimiento de los hermanos , el silencio y la rutina de la disciplina antes de la salida te marcan y te predisponen para el acto penitencial que vas a realizar. Pongo como ejemplo los momentos previos que podemos vivir los hermanos de las Cofradías del Cristo del Consuelo y del Stmo Cristo del Sepulcro en ambas de sus salidas procesionales.
Otro de los detalles que pueden pasar desapercibidos y que me han llamado la atención son las normas de obligado cumplimiento durante la procesión, está prohibido hablar, volver la cabeza hacia atrás y por supuesto cambiarse de lugar en la fila o abandonar el cortejo, solamente por causas de fuerza mayor y con permiso de los diputados puede un nazareno hacer algo que no se recoja en las reglas o en el reglamento de régimen interno.
Otro de los detalles que pueden pasar desapercibidos y que me han llamado la atención son las normas de obligado cumplimiento durante la procesión, está prohibido hablar, volver la cabeza hacia atrás y por supuesto cambiarse de lugar en la fila o abandonar el cortejo, solamente por causas de fuerza mayor y con permiso de los diputados puede un nazareno hacer algo que no se recoja en las reglas o en el reglamento de régimen interno.
Y para concluir, la estación de penitencia para un nazareno no termina cuando los pasos entran en el templo, aún queda el camino de vuelta a casa que deberá hacerse exactamente igual que el de ida. El acto penitencial concluye cuando en el interior de tu domicilo te quitas la túnica y dejas de ser una persona anónima.
SMCE
Os dejo el ejemplo de las normas para los nazarenos de la Cofradía de La Amargura de Sevilla:
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