En realidad, todos lo sabemos, la Semana Santa pasa como un suspiro. De su fugacidad en la conciencia quedan restos que, por más que inte...

En realidad, todos lo sabemos, la Semana Santa pasa como un suspiro. De su fugacidad en la conciencia quedan restos que, por más que intentemos retener, nunca nos devolverán el momento, sin embargo sí que pueden servir de inspiración o desahogo en esas noches en las que al corazón le puede la nostalgia y la riqueza del tiempo litúrgico por sí misma necesita del soplo de lo pretérito.

Instantes, situaciones personales o colectivas cuya riqueza resulta difícil de desgranar con palabras pero que quedaron ahí, fueron realidad por una fracción del minutero y contribuyeron a remarcar el sentido de aquello cuanto aconteció. Esta en concreto ocurría durante el apogeo de la tarde del Martes Santo, cuando el paso de Misterio de la Presentación al Pueblo de la hermandad de San Benito alcanzaba una de las vértebras principales de la ciudad. Ni siquiera el calor que se hizo evidente, rotundo todavía a esa hora, fue capaz de descomponer el ansia con la que el público esperaba.

Lecturas se podrían hacer cientos pero la principal, ahora precisamente que precisamos de una bocanada potente de optimismo, es que el fervor popular que congrega la Semana Santa de Sevilla sigue siendo su mayor bastión, defensa ante agresiones externas e internas y elemento esencial sobre el que vincular el futuro. Como dirían algunos, el poder de la fe.


Os dejo el podcast del programa Daimiel Cofrade emitido hoy 3 de Mayo de 2017, último programa de este temporada. En el mismo se real...


Os dejo el podcast del programa Daimiel Cofrade emitido hoy 3 de Mayo de 2017, último programa de este temporada.
En el mismo se realiza una entrevista al nuevo presidente de la Cofradía de "Los Moraos", Vicente Astillero.
También se realiza una entrevista al nuevo presidente de la Cofradía de "Los Negros", Manuel Pozuelo.
!Os esperamos la próxima temporada!.

De vez en cuando los recuerdos te llevan a Sanlúcar, Guadalquivir abajo. Es una cita obligada, ¿pero es con Sanlúcar o es con Sevilla? Cad...

De vez en cuando los recuerdos te llevan a Sanlúcar, Guadalquivir abajo. Es una cita obligada, ¿pero es con Sanlúcar o es con Sevilla? Cada vez me gusta más Sanlúcar...

--No dirás que te ha convencido Borbolla...

No, me ha convencido Sanlúcar misma, me ha convencido el atún mechado de Casa Martínez, me han convencido las ortiguillas fritas de Balbino, de las que te queda una única duda, si se escriben con hache, como pone en la pizarra de las tapas, o si es sin hache. ¿Qué más da? Las ortiguillas fritas están tan buenas que dan ganas de comerse de ellas hasta las haches, cosa que hago, como verán, recordando ese sabor de media marea que traen sobre el mostrador. Y me ha convencido siempre en Sanlúcar el cazón en amarillo que pone Ruperto en Bajo de Guía, si ese día no ha cogido el portante y la media manta y se ha ido con la barca y con sus hijos a la casa del otro lado del río, allá por las gaviotas de Punta Zalabar.

Sanlúcar convence a cualquiera. Sobre su paisaje de araucarias y buganvillas, de conventos y miradores, es una Sevilla soñada. Si Sevilla tuviera mar, sería Sanlúcar. ¿Si Sevilla tuviera mar sería Sanlúcar, tú lo dudas, sevillano de poca fe? No, Sevilla tiene mar, y es Sanlúcar, tornapuntas en el balcón de la Plaza del Cabildo, cal en la calle de la Bolsa, paso de la Virgen de la Caridad, viejos olores de los tabancos, recuerdos que van y vienen de cargadores de Indias y de flotas que se van para Veracruz y Portobello después de haber enamorado a esta muchacha que pasa en el atardecer.

Venid, vamos a la Plaza del Cabildo, comiéndonos un helado con flores de lis de los que hace Pepe Bornay. Mirad esa vela del Ateneo Sanluqueño. No hacía falta que allí frente pusieran la placa en memoria de Manuel Barrios Masero. El mejor homenaje a Barrios Masero y a sus poemas de la manzanilla, que le salían todos de su enorme, roja, nariz de Baco del Guadalquivir, es la luz tamizada que da esta vela de la terraza del Ateneo. Mirad estos hombres aquí sentados. Mirad ese otro, que es otro homenaje vivo, a Manolo Barbadillo. Como él, lleva, a la sanluqueña, abrochada hasta el último botón la camisa sin corbata. ¿Son de los Puertos estos tipos? No, son de Sevilla. ¿Cuántas calles Sierpes, cuántas calles Dados, cuántas calles Reginas hay en Sanlúcar? Yo ahora os acompañaría y os las iría diciendo, convento por convento, iglesia por iglesia. Son muchos siglos de subir la marea como para que Sevilla no se acabara bajando con lo mejor que tiene a Sanlúcar.

Y luego, esa letanía lauretana de la manzanilla, en sus misterios gozosos. ¿La habéis escuchado en cualquier bar? Hacedlo un día. Preguntad a un camarero qué manzanilla os pueden servir y os irán recitando sus marcas como un santoral, como una salmodia litúrgica:

--San León, Los 48, La Gitana, La Goya, Solear, La Guita, Lola, Alegría...

Ligera o pasada. Como la manzanilla, así es Sanlúcar. Ligera de aire, de brisa, de la marea que viene y va por el río. Pasada de historia, de retablos, de olores hondos de las botas. Jesús de las Cuevas citaba la mejor definición que se diera de la manzanilla, que no podía deberse sino a don José María Pemán: «La manzanilla es el jerez vestido de marinerito». Sanlúcar es también un poco Sevilla vestida de marinerito, como para hacer la primera comunión con las raíces de galeón y mercader de su historia. Por eso digo que en estas noches de verano, el recuadro se pone a tomar el fresco en Triana y sueña con Sanlúcar. Siente que Sevilla tiene mar, y que esa certeza de Sevilla con mar se llama Sanlúcar.

Texto del gran maestro Antonio Burgos.

Sevilla grande y señora, ha celebrado la Cuaresma y la Semana Santa y Resurrección. Famosa en el mundo entero por sus procesiones, mara...

Sevilla grande y señora, ha celebrado la Cuaresma y la Semana Santa y Resurrección.
Famosa en el mundo entero por sus procesiones, maravillosas imágenes de imagineros célebres, y bordadores, reúne los artistas y artesanos en un encaje de plata, flores y cirios envueltos en olor de azahar.

Lo verdaderamente importante está detrás, es la callada labor social de estas hermandades, el resto del año: los comedores gratuitos, la atención a discapacitados, asistencia de ancianos y desvalidos, el respeto a la ley natural de la Vida, primero de ellos.

A todos y todos nos ayudan a ser mejores, regalan su tiempo, dinero y esfuerzo para hacer felices a los demás, saben amar al prójimo.

Con el lema de «A Dios… por el Amor», estos hombres de fe coherentes, hacen sin presunción las palabras de Jesús en el Evangelio «lo que hicierais con un niño, conmigo lo hacéis».

Por eso, bajo los palios, de costaleros o penitentes, van alegres, sabiendo llevar a la Virgen o el Cristo, al son de esa paz que rezuman las buenas obras y la generosidad que hace de la caridad diaria, virtud de Amor en los hechos más cotidianos. 

Holy Week, Seville, Spain 2017 / Semana Santa, Sevilla, España 2017

La temporada de playas ya ha comenzado en Cádiz. En teoría, el Domingo de Ramos, día 9 de abril. En realidad, comienza cuando llega ...



La temporada de playas ya ha comenzado en Cádiz. En teoría, el Domingo de Ramos, día 9 de abril. En realidad, comienza cuando llega el buen tiempo. Y, una vez que ha pasado el Carnaval, la Cuaresma y la Semana Santa, se convierte en el principal aliciente del ocio de la ciudad. Por eso, los periodos municipales de temporada baja, media y alta sólo interesan para organizar los servicios. Pero los gaditanos fijan la temporada de playa cuando les da la gana; o sea, cuando les apetece. Al principio van con más ganas que al final.

Esta es una característica de la playa en Cádiz. En los fines de semana soleados de abril y mayo, la playa empieza a estar concurrida. A partir de junio, no es que comience la temporada media, sino que se acude en masa si el tiempo lo permite. En julio y en agosto se añaden los veraneantes, turistas y todo el mundo en general. En septiembre ya se empieza a estar hartos de tanta playa. Y en octubre no va ni quién. Yo he oído a la muchacha del altavoz dando las horas en otoño (incluso en inglés), con la playa de la Victoria vacía, que es una tristeza letal, como de poesía existencialista.

En Cádiz, las playas (lo mismo sea la Caleta, Santa María del Mar, la Victoria o Cortadura) funcionan como algo más que playas. Son también como parques y jardines. Lo mismo que en Madrid vemos en el Retiro, o en Sevilla en el parque de María Luisa, se practica en las playas gaditanas: andar, correr, tumbarse al sol, las necesidades del perrito, cariñitos y tal y cual… La ventaja es que aquí, además, te puedes bañar.

Todo esfuerzo merece la pena. Como un suspiro se va, como una bocanada de aire volverá a llegar...ya queda menos... Palio Virgen del Ro...

Todo esfuerzo merece la pena. Como un suspiro se va, como una bocanada de aire volverá a llegar...ya queda menos...
Palio Virgen del Rocío, Sevilla. Foto SMCE

Emisión:10/04/17 Canal Sur TV estrena "Semana Santa de Andalucía: la película". Dirigido y producido por Ricardo Medina ...




Emisión:10/04/17

Canal Sur TV estrena "Semana Santa de Andalucía: la película". Dirigido y producido por Ricardo Medina y grabado en su mayoría en la Semana Santa de 2016. Es un magnífico resumen de cómo se vive en esta celebración religiosa en las diferentes provincias de Andalucía a lo largo de ocho días, de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección. 

Nos aproximaremos a los grandes momentos de la Semana de Pasión como son la procesión de El Cautivo (Málaga), Los Gitanos (Granada), La Madrugá de Sevilla (La Esperanza Macarena, La Esperanza de Triana y Jesús del Gran Poder), Los Judíos de San Mateo (Jerez), La Borriquita (Almería), Las Ánimas (Córdoba), El Abuelo (Jaén), El Santo Entierro (Cádiz) y El Resucitado (Hinojos, Huelva).

Así como el que dice, no hace ni un rato que entró La Soledad en San Lorenzo… y ya está aquí la Feria. Sevilla es una ciudad únic...



Así como el que dice, no hace ni un rato que entró La Soledad en San Lorenzo… y ya está aquí la Feria. Sevilla es una ciudad única para las mutaciones. Una experta en cambiar escenas con más rapidez que en un escenario a oscuras. A tramoya no hay quien le gane. Pero, ¿ustedes saben quién es el tío que mejor hace en Sevilla los cambios de tercio? Es posible que no den así al pronto con su nombre, pero le conocen.

¿Qué usted no acierta a decirme cómo se llama el hombre que mejor se abre de capa de nazareno de La Calzá a capa de toreo en La Maestranza? Pues ese tío es el que mejor toca en Sevilla los dos palos seguidos de la Semana Santa y de la Feria. Su nombre es Pascual González, el legendario de los Cantores de Híspalis, el compositor bisagra que mejor ha escrito la Semana Santa para que siga por sevillanas en la Feria. Te sale un paso por la puerta de Los Palos y te lo lleva desde la Giralda  no a su iglesia, sino a que haga su entrada por la portada. La última no es la Soledad; es la que diga Pascual González en el Real.

El tío agobio que quiera presumir de que habla de Semana Santa todo el año, que te da el rollo si hace falta hasta bajo un toldo en Punta Umbría, que se atreva a pelear con el de la coleta, que le eche el pulso al tío del bigote cuando en una caseta es capaz de meter  entero a San Benito y a su barrio de la Calzá mientras él dice que sale el Martes Santo de penitente. O que el Cachorro nunca ha visto ni Sevilla ni Triana. Y se atreve a pedirte hasta Silencio, con mayúscula de Madre y Maestra, en medio del rebujito. ¿Tiene o no tiene arte el tío? Y encima te canta aquello de a bailar, a bailar, a bailar…

 Para curas traumáticas de que se ha terminado la Semana Santa, Pascual González. No hay otro para depresiones postcapillitas. Antes de él, ni los Toronjo, ni los Hermanos Reyes, ni los mismísimos Romeros de la Puebla o Los Amigos de Gines, le habían calzado a la Feria la melancolía de la Semana Santa. Nadie había reunido en el mismo sitio las dos grandes formas de sentir de esta ciudad. Fue el barman que supo servir mezclados los dos aromas del incienso y la manzanilla, desde esta coctelera de las emociones que es Sevilla.

Ese hombre único y extraordinario, volverá a abrirse de capa para colocar en el mismísimo albero del Real ese toro astifino de la nostalgia de la Semana Santa, envuelta ya en la verónica del pasado y evocada en el lance feliz de la nueva Feria.

Texto: PEPE FUERTES

Por tercer año consecutivo, todas las procesiones de la localidad de Daimiel han podido cumplir su estación de penitencia y desfilar por la...

Por tercer año consecutivo, todas las procesiones de la localidad de Daimiel han podido cumplir su estación de penitencia y desfilar por las calles del municipio. A pesar de los temores de que la lluvia arruinara alguna de las salidas de las cofradías daimieleñas, el tiempo ha dado tregua a todas ellas, dejando para la última cita, cielos despejados y temperaturas casi veraniegas. Hacía varios años que los daimieleños no estaban preocupados mirando al cielo, para saber si las diferentes procesiones iban a poder salir o no. En este 2017, se han cumplido las previsiones meteorológicas y el sol las han respetado todas. Eso sí, el calor ha sido el protagonista de la gran mayoría de ellas, constituyéndose en un molesto acompañante en algunas ocasiones. Desde el Domingo de Ramos, con las procesión de la Entrada de Jesús en Jerusalén, hasta el Domingo de Resurrección, se han podido vivir un total de diez procesiones, con un numeroso público y mucho fervor entre los daimieleños y visitantes. 
 SMCE