foto SMCE |
El tiempo pasa y con él también se pierden muchas cosas. La maldita memoria nos provoca que las echemos en falta recordando todo lo bueno y ...
Añoranzas
El interés por encerrar la Semana Santa en las sacristías y por borrar el sentimiento cristiano de España ni es de ahora ni ha surgido con o...
Mantener las creencias y costumbres a pesar de la atipicidad de estos días.
Escaparate Floristería Ortega Utrilla, Daimiel |
Las posibilidades de hacer turismo se esfumaron hace tiempo para todos los españoles por culpa del virus que no da su brazo a torcer. Toca c...
La calle y la responsabilidad social
foto SMCE |
La exposición del Casino de la Exposición, la de los misterios, se ha hecho una mijita rápido y sin ese tacto que suelen tener las cofradías...
Los niños un público que conviene cuidar muy especialmente
Quinarios, exposiciones, conferencias, el Mercantil, Cajasol, Caixabank, triduos, más quinarios, sobredosis de quinarios, la agenda cuaresma...
La Cuaresma que nos ha tocado vivir
EXPOSICIÓN “IN NOMINE DEI” (SALA 6) |
Parece que las vacunas van dando un poco de freno a la pesadilla del Covid-19. A ver si paso a paso, con ciencia, conciencia y talento vamos...
Inmovilismo
Estamos en la cuaresma más difícil de la historia reciente. Incluso más que la del año pasado. Porque en 2020 todo se desarrollaba con norma...
Hay que valorar los sentimientos y cuidar las devociones, que son el sustento de la fe en nuestras hermandades.
Estamos en la cuaresma más difícil de la historia reciente. Incluso más que la del año pasado. Porque en 2020 todo se desarrollaba con normalidad relativa. Y tras la la primera quincena de Marzo ya estaba todo suspendido y la gente confinada en sus casas. Sin embargo, en estos días ya cuaresmales de 2021, mantenemos un equilibrio entre la salud y la economía, según dicen las autoridades. Y hay que buscarlo también entre la salud y las devociones, que no se pueden perder.
En las pasadas semanas hemos visto diferentes actitudes ante los cultos de reglas. Hermandades que los han convocado, con las debidas restricciones de aforo en los templos. Hermandades que han recurrido al streaming en los canales de Youtube, ante la escasa capacidad de sus capillas. Hermandades que han optado por combinar lo presencial y también lo telemático para quienes no pudieran asistir. Hermandades que han suspendido o aplazado sus cultos…
Cada caso es diferente. Ni todas tienen el mismo número de hermanos, ni la capacidad de los templos es la misma. Hay que respetar las decisiones.
Si podemos asistir a una gala o un concierto en un teatro ( o tomar un café o una cerveza en el bar de la esquina), creo que también se puede acudir a un triduo, a un quinario o a otros cultos. Con mascarilla, gel y con todas las medidas. En caso de duda, hay que valorar los sentimientos y cuidar las devociones, que son el sustento de la fe en nuestras hermandades.
Anteayer vi pasar una cigüeña en vuelo bajo portando dos ramas secas en el pico; señal de que ya anda de reformas o iniciando la construcció...
PRIMAVERA
A PESAR DE TODO, LA VIDA COFRADE CONTINUA Estamos a las puertas de la cuaresma e inmersos en la tercera ola de la pandemia. A pesar de todas...
A PESAR DE TODO, LA VIDA COFRADE CONTINUA
Como dice la canción: «De escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración»… En estos momentos donde llevamos cas...
Nostalgia
Como dice la canción: «De escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración»… En estos momentos donde llevamos casi un año sin ser nosotros mismos y poco a poco vamos olvidando nuestra idiosincrasia, echamos de menos ir los bares, comer con nuestra familia, comidas familiares, de amigos, de empresa etc. Ahora que los días van siendo mas largo vamos echando de menos nuestras tertulias cofrades, nuestros ratos de conversación en torno a la Cuaresma y Semana Santa.
Echamos de menos el sonido de las ruedas del troler en cualquier estación, !con lo desagradable que era esa sonido!. Echamos de menos los abrazos, las relaciones humanas, el compartir cualquier situación, alimento o afectividad; echamos de menos los besos de nuestros padres, de nuestros hermanos, de nuestros sobrinos, de nuestros primos, amigos...
Animo a todos a seguir quedándonos en casa, no hay otra, solo las vacunas, pero ahora como viene siendo habitual por los que nos dirigen, no tenemos ni el culillo sobrante...
SMCE
¿Tiene sentido suprimir un triduo o una misa de hermandad, sabiendo que el aforo no se va a llenar? Hay que tener mucho cuidado con las sus...
¿Tiene sentido suprimir un triduo o una misa de hermandad, sabiendo que el aforo no se va a llenar?
¿Tiene sentido suprimir un triduo o una misa de hermandad, sabiendo que el aforo no se va a llenar? Hay que tener mucho cuidado con las suspensiones y no ser más papistas que el Papa Francisco. Más peligro presunto que en un templo con 50 personas puede haber en los centros comerciales, o en las terrazas de algunos bares aunque tengan mesas de cuatro contertulios.
Además, dentro de un mes y medio, no se sabe si estaremos mejor o peor. Hay que ser prudentes, sí, pero sin adoptar decisiones apresuradas. ¿Nos vamos a encerrar para todo? ¿O no? Esa es la cuestión.
Dentro de un mes y medio no se sabe si estaremos mejor o peor. Hay que ser prudentes, sí, pero sin decisiones apresuradas.
NOS FALTA LA ILUSIÓN Hace justo un año por estas mismas fechas comenzábamos el ciclo de actos, cultos y demás eventos cofrades que nos cond...
NOS FALTA LA ILUSIÓN
Hace justo un año por estas mismas fechas comenzábamos el ciclo de actos, cultos y demás eventos cofrades que nos conducirían hacia la meta deseada de una nueva semana santa, todavía no sabíamos nada de posibles pandemias, ni de confinamientos, ni se nos pasaba por la cabeza la suspensión de los cortejos procesionales, por lo que las sensaciones eran completamente diferentes a las del actual momento.
Ahora volvemos a tener los primeros cultos como el quinario del Gran Poder o de Jesús de las Penas de San Vicente o la novena de Jesús de la Pasión y después vendrán más, veneraciones de las imágenes titulares, ciclo de exposiciones cofrades, actos de carácter musical relacionado con la principal celebración religiosa de la ciudad etc., pero en este año, lo más importante de todo, que es la no celebración de cultos externos, es decir la ausencia de procesiones por las calles de Sevilla ya la conocemos, los cofrades ya sabemos que este año no habrá semana santa una vez más, por mucho que la jerarquía eclesiástica nos diga lo contrario, para un sevillano la semana santa no es asistir a los santos oficios, es otra cosa mucho más importante para nuestros espíritus imbuidos de la tradición y la fe popular, el rito de sacar a nuestra cofradía a la calle, participar en la estación de penitencia, sentir, oír, oler, recordar a los que ya no están, en definitiva vivencias que uno lleva en su alma y que cada año vuelven a salir a flor de piel y que son una recompensa para nuestros cuerpos y nos ayudan a continuar en nuestra vida.
Eso un año más nos faltará, por eso la sensación que tenemos actualmente es la de la falta de ilusión, esa ilusión que se nos ha arrebatado dos meses antes de la tan ansiada cuaresma y posterior semana santa, esos cuarenta días que el cofrade vive con intensidad, como camino preparatorio para el culmen de nuestros anhelos marcados en el calendario en el día de nuestra salida procesional, jornada que nos tenia en vilo mirando siempre los partes meteorológicos para tener la tranquilidad de que no lloverá, esa preparación tradicional al día soñado que es un ritual, sacar la papeleta de sitio, preparar las túnicas, recibir el boletín de la hermandad, ayudar en el montaje de los pasos, asistir a la subida del Cristo al paso, las noches de pescaito frito y así un largo etcétera.
Son tantas cosas las que ya sabemos que no vamos a poder vivir y disfrutar que el estado de desilusión es enorme, máxime cuando la incertidumbre es total de cara al futuro, confiamos en que esta situación termine pronto, gracias a los avances médicos de las vacunas pero a fecha de hoy nadie nos puede garantizar lo que sucederá en los próximos meses.
Texto y fotos Alfonso García
LUNA DE PARASCEVE