Visto en Sevilla un día de Navidad, un niño con su capirote y su túnica puesta

PREGÓN AL NAZARENO DE NAVIDAD

Le pedí a Papa Noel

un traje de nazareno

de la hermandad de mi barrio

por haber sido muy bueno.

Y cuál fue mi sorpresa

ayer por la mañana

que bajo el árbol encontré

la túnica que esperaba.

Con su antifaz, su capirote,

su cinturón y sus sandalias.

Blanca como la Luna llena

y perfectamente planchada.

Y como soy muy jartible

y me devora la espera

le pedí a mi papá

que por favor me la pusiera.

Que no podía aguantar

a que llegara Cuaresma,

que tres meses es mucho tiempo,

que cien días es mucha tela.

Así fue que me vistió

con mi blanca ropa nueva

y juntos fuimos al centro

para darnos una vuelta.

Eso sí, con mi antifaz,

que ya lo dicen las Reglas,

que hay que ir siempre cubierto

cuando se hace penitencia.

Qué orgulloso me llevaba

cogido siempre a su mano,

escuchando villancicos

y viendo los alumbraos.

Otros niños, asombrados,

me señalaban con el dedo

y venían a mi lado

a pedirme caramelos.

Y alguno que otro hubo

que forzando la garganta

gritaba por la avenida

¡¡La primera en la Campana!!

Las cosas de esta ciudad

de la gracia y de la guasa

que celebra Navidad

y piensa en Semana Santa.

(Texto La Soga de Judas)

Ante la cercana celebración de la Navidad, la tertulia cofrade «La parihuela» ha querido hacer pública su propia felicitación navideña. Y lo ha hecho de una original manera, mediante un vídeo que mezcla una estampa muy cofrade con uno de los fenómenos virales del momento.

Sentados en torno a una mesa donde comparten un rato de comida y convivencia, los miembros de este colectivo han realizado una grabación en la que representan el instante de la última cena de Cristo. Esta escena, además, se mezcla con el reto del maniquí –conocido como «mannequin challenge»- que está tan de moda actualmente, permaneciendo inmóviles todas estas personas mientras la cámara de vídeo se aproxima a cada uno de ellos.

Con los sones de la marcha «Macarena» se desarrolla este vídeo que, como no podía ser de otra forma, culmina con un «¡A ésta es!», lo que hace que todos los estáticos cofrades hagan el ademán de una levantá al cielo.

De esta peculiar manera, la tertulia «La parihuela» ha querido desear unas «felices y cofrades fiestas» a través de las redes sociales, donde el vídeo está logrando un gran éxito.

 Tiene pinta que su parada en la "estación de penitencia" es por causas metereologicas.

Han sido hasta obedientes con el cartel ("no reposte con las luces encendidas o el motor en marcha"), porque parece que han apagado los hachones.

Tras el harlem shake y el reto del cubo helado, la Red se ha inundado de un nuevo reto. El ya de sobra conocido mannequin challenge, o el reto del maniquí. Como su nombre indica, esta nueva moda en las redes sociales consiste en quedarse congelado por unos segundos mientras una cámara recorre la escena. Y los famosos, que se apuntan a cualquier reto que les suponga visibilidad en las redes sociales, se han sumado a esta nueva moda.

Y como no la "wasa sevillana" también tenía que estar presente en esta moda, en este caso recreando el conocido paso de la Hermandad de "Los Panaderos" de Sevilla.

Este video se ha vuelto viral en Facebook, con mas de 700.000 reproduciones, si creíais haberlo visto todo, aquí hay algo que os puede sorprender. 

Los "burkacostales"

 El periodista José Cretario, de Pasión en Sevilla (ABC de Sevilla), acuñó en una artículo escrito en 2014 este término, pues lleva más razón que un santo y es algo que debería replantearse la gente del mundo del costal.

Bautizó así la práctica, convertida en moda, de ceñir tanto el costal a los ojos hasta dejar casi sin visión a quien lo porta. Lo peor de todo es que encima el costalero termina haciéndose daño en el cuello al tener que elevar tanto la mirada para no tropezar cuando esta fuera del paso.

 Leerlo vosotros mismos, me reservo mi opinión.

"La tendencia de los últimos años de ceñirse el costal como si fuera un burka, hasta llegar a taparse los ojos, no tiene que nada que ver con la técnica o la comodidad. Es sencillamente un postureo que a veces llega al extremo del esperpento cuando se ven por ahí costaleros que parecen la Fe de Monserrat.

Y lejos de beneficiar, resulta que hasta es nocivo ya que el costalero para mirar tiene que contraer el cuello hacia atrás y se hace un pliegue en la piel donde se encuentra el trabajo.Osea, que encima, se lastiman más. Esto, y la moda de llevar medias de futbolista con los pantalones remangados hasta casi la rodilla son las útimas cani-tendencias de parte del gremio de la gente de abajo. No solo se hace el ridículo por el aspecto que dan los burkacostales sino que además te perjudican. Un poco de opereta."