Caridad del alma mía la de la pena tranquila. En tus serenas pupilas la luz se hace poesía. Y un rezo de Ave María al verte brot...

Caridad

Caridad del alma mía
la de la pena tranquila.
En tus serenas pupilas
la luz se hace poesía.
Y un rezo de Ave María
al verte brota sincero
y yo por quererte quiero
ser pañuelo de tu llanto.
Y así aliviar el quebranto
que empañe esos dos luceros.

Que por ti rosa temprana
todos los Miércoles Santo,
la tarde se vuelve canto
y la noche se engalana.
Que gracia en la filigrana
de ese palio tan torero.
Cuando la calle es albero
ante tu paso Señora
y Sevilla se enamora
del arte baratillero.



Ignacio Pérez Franco.



0 comentarios: