A veces en la vida hay tormentas duras que vivir y huracanes que sacuden muy fuerte el espíritu. Pero si lo miras con amor, verás que puede haber sido así de duro para limpiar, resetear tu presente y dejar todo en “0”. Así empezar de nuevo con dignidad y experiencia.
Nada pasa por nada, de todo aprenderás. Y de eso se trata, de ir avanzando y dejar ir todo aquello que no te deja moverte.
Si tu camino ahora está repleto de dificultades, si ves que ya no te deja caminar, tal vez, debas dejar que dichos huracanes entren, hagan limpieza y puedas seguir con paz y libertad.
La tormenta no es mala, lo malo es quedarse a cubierto, por miedo a mojarse, revolcándose en lo que, hoy, no te deja vivir.
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| Playa de Estepona, Foto SMCE |
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