Debieron nacer un día nublado o gris porque para ellos nada está claro. Saben que la luz existe porque lo oyeron decir, pero no creen nece...

Críticos a ultranza y cofrades negativos

Debieron nacer un día nublado o gris porque para ellos nada está claro. Saben que la luz existe porque lo oyeron decir, pero no creen necesitarla para nada porque a ellos sólo les interesa lo oscuro, lo negativo, lo que esta mal o puede dañar a alguien. Y lo triste es que hay bastantes, que no son una especie tan rara como debiera. Comienzan - los que así son- por un sentido critico que se les va agudizando hasta hacerlos acabar en maldicientes por el insano gusto de serlo.
Foto SMCE

Preguntarle a uno de ellos si la cofradía fue bien, si los pasos iban bonitos y hasta si las imágenes despertaron la devota admiración del pueblo, que no sabrán contestaros porque, la verdad, a ellos, esas cosas que pudieran ser positivas, dejaron de interesarles, críticos a ultranza, cofrades negativos, lo único que les interesa hasta el punto de apasionarlos, es lo que salio mal o lo que nació torcido.

Si hay una sola mota de polvo en un manto o en un altar, sus ojos la descubrirán antes que los de nadie; si una bandera o insignia esta mal montada o se equivocó el lugar de una jarra en un altar, su descubrimiento sera motivo de burla y escándalo en sus bocas. Son guardas jurados de lo pequeño; nada les importa lo grandioso porque ellos son coleccionistas de fallos menudos y nada tienen que ver para sus espíritus mezquinos las buenas intenciones de los demás ni los trascendentales motivos de un culto o una estación de penitencia.

Llegan a saberlo todo, convertidos en cronistas de lo negro. De que cofradía era el nazareno al que vieron entrar furtivamente en un bar, que paso llevaba polvo en alguna esquina y en cual otro las flores no lucían lo debido. Serán también, sentenciadores inapelables de ajenos errores, aunque con ello se hagan cómplices de arruinarle su buena fama al hermano.

Con ellos hay que tener cuidado- según ellos mismos se encargar de advertir- porque saben mucho. Y es verdad, son sabios en sombras, ricos en malicia, posesos de su verdad frente a la de los demás. Por gracia, desgraciarán todo lo que sus ojos examinen y sus bocas comenten; y lo peor es, que no les faltará el coro de palmeros que le reirán sus gracias. !lo que sabe fulano...!

¿Que si existen? !Ya lo creo que sí! Y encima, se tienen por buenos cofrades porque saben manejar el mote, el comentario despectivo o la critica sangrante. Y el caso es que todos, desde muy jóvenes, tenemos que pasar el sarampion del criticismo- y hasta es bueno que así sea- pero algunos no logran superar la crisis y se quedan en ella para siempre, amargos y amargantes, nadando incansables contra corriente y haciendo el papel de censores inmisericordes de lo que ellos interpretan que esta mal hecho- que no admiten para juzgar, otra medida que la suya- frente a los hombres, las instituciones y las mismas cosas.
Foto SMCE

¿Que por que los traigo hasta aquí? Porque me propuse hacer desfilar por este blog la luz del mundo cofrade, y creo que para que la luz destaque es necesario contrastarla con la sombra. No es que abunden, pero existen como una parcela oscura en este mundo cofrade en el que somos tantos y tan distintos, que no se equivocó el buen amigo que me dijo en una ocasión; - Si alguien se atreviera a escribir la verdad sobre todos los que somos cofrades, nosotros dos incluidos, escribiría el best-seller del siglo. 

Creo que tenia razón quien me lo dijo; y, a lo mejor, cualquier día, me pongo, y lo escribo, aunque me saquen las tiras del pellejo.

SMCE

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