Os propongo una reflexión, ¿Qué representa para nosotros la Semana Santa? ¿Qué esperamos en el borde de las aceras, en los pretiles de las iglesias, en esa esquina?.
Muchos son a los que les gusta ir a los Triduos, Traslados, Vía Crucis, y sobre todo ver las hermandades en las calles, pero ¿con qué sentido?. Los últimos años parece ser que vamos exclusivamente para hacer las fotos y vídeos para subirlas a las redes sociales, o para tenerlas en el recuerdo de nuestros ordenadores, pero olvidamos la esencia de todo, disfrutar del momento que vivimos, ¿por qué esperar horas a que pase una hermandad para que cuando llegue lo veamos a través de la pantalla del teléfono o una cámara? ¿o en los Besamanos, esperar las largas colas para que cuando llegue nuestro turno, le digamos al que va delante o detrás que nos haga la fotografía de rigor? Perdemos la razón por la que estamos allí, no tenemos ese diálogo que dura unos segundos, por el simple hecho de tener una instantánea.
¿Cuántas veces nos hemos metido delante de un paso para hacernos una foto?. Los famosos selfies cada vez están más de moda, pero no nos damos cuenta que lo que hacemos es entorpecer el transcurrir de las cofradías…
Recordemos que nosotros somos el público, que vamos a ver la representación de la Pasión de Cristo por las calles, disfrutemos de marchas que hacen que pensemos que esa pieza está compuesta para ese momento, ese silencio que sólo es roto por los andar de los pasos, disfrutemos de los olores de incienso, o esas calles en penumbra que se ven iluminadas por los cirios de los nazarenos y la candelería de los pasos…
¡Disfrutemos de la Semana Santa!
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