El día de Reyes en Sevilla se celebra el primer besamanos del ejercicio cofrade correspondiente a la imagen gloriosa de la Divina Pas...

¿Besamanos o en una sesión fotográfica?



El día de Reyes en Sevilla se celebra el primer besamanos del ejercicio cofrade correspondiente a la imagen gloriosa de la Divina Pastora del Convento de Capuchinos. En las siguientes fotos podemos observar a varias personas intentando fotografiar a la imagen desde las mas curiosas posiciones. Viendo estas fotos podemos pensar si estamos en un besamanos o en una sesión fotográfica de una modelo, ya que muchas veces se olvida el acto en sí, convirtiéndolo en una reunión de fotógrafos que compiten a ver quien realiza la mejor fotografía.

Este sólo ha sido un anticipo, después será el de Pasión y decenas de imágenes estarán expuestas a la veneración de los fieles para ofrecernos sus pies o sus manos donde dejar depositados el beso de la oración más sincera.

Yo comprendo que las puertas de los templos se abren para todos cuando nuestros titulares bajan hasta el suelo para estar más cerca de nosotros; y también estoy convencido de que nuestros Cristos salen a la calle con el mismo ánimo que Él fue a casa de Zaqueo, en busca del hombre enfermo y no sano.

Pero tenemos que cuidar el ambiente que se respira en el interior de nuestras iglesias durante la celebración de dichos actos. No puede ser que el ruido del interior de la capilla sea superior al de la calle, no podemos formar tertulias en sus naves como si se tratara de la sala de la casa de hermandad. No debemos agolparnos en torno a la mesa de recuerdos como si de un mercadillo se tratara.
Es imprescindible crear en estos actos de besamanos y besapies el ambiente que un acto de culto requiere y exige: ambiente de oración y recogimiento; ambiente de silencio y respeto; y añadir que cada cofradía con su estilo, con su propia personalidad y con su propia idiosincrasia.

Tenemos que acoger a todo el que se acerque a nosotros, pero debemos exigirle respeto al lugar en que se encuentra y al acto en el que participa; porque no podemos ofrecerle algo distinto a lo que debemos, a lo que es nuestra obligación y fin de nuestras Reglas. Lo contrario sería convertir estos actos en simples representaciones carentes de sentido que se quedarían sólo en la autocontemplación del exorno, de las formas y del montaje, es decir, de lo puramente estético; perdiendo lo esencial y lo mejor de nuestro ser de siempre donde debe primar la autenticidad y la espiritualidad. Fotos: Alfonso García

0 comentarios: