En la vida de un artista son numerosos los proyectos que se quedan en el camino. Luis Ortega Bru fue autor de un buen puñado de ellos, com...

Ortega Bru: los cinco proyectos que se quedaron en el cajón

En la vida de un artista son numerosos los proyectos que se quedan en el camino. Luis Ortega Bru fue autor de un buen puñado de ellos, como quedó recogido en el monográfico que escribió el historiador Benito Rodríguez Gatíus y en el que se da cuenta de los numerosos proyectos que diseñó el artista y que, por motivos muy distintos, no llegaron a llevarse a cabo.
Boceto del misterio de la Sentencia

1. Misterio de la Sentencia para la Macarena

Las discrepancias en el seno de la junta de gobierno de la hermandad de la Macarena llevó a suspender la ejecución de este nuevo misterio en 1979. En él, Ortega Bru planteaba hasta la incorporación de una nueva imagen del Señor con la mirada baja, en lugar de al frente como el actual. El conjunto, de gran fuerza y expresividad, contemplaba la escena de la Sentencia con Pilatos sentado y acompañado de Claudia Prócula, su mujer. Junto a ambos, dos soldados romanos con la indumentaria de guerreros – uno de ellos con el Senatus y el otro desenfundado una espada-. El paso incluye dos sayones – uno portando la palangana en la que Pilatos se lava las manos y otro tirando con fuerza de la cuerda que maniata a Cristo -. Igualmente, se completa con las figuras ancianas de dos sanedritas – uno de ellos porta la sentencia – y un soldado romano que exhibe la lanza que luego se le asestará al Señor.
Boceto del Cristo de las Cinco Llagas

2. Cristo de las Cinco Llagas para la Trinidad

Cuando en 1981 la hermandad de la Trinidad aborda la sustitución del crucificado de las Cinco Llagas, se encuentra ante tres bocetos. Uno de Ortega Bru, otro de Luis Álvarez Duarte y un tercero de Manuel Hernández León que es, finalmente, por el que la hermandad se decanta. El boceto en terracota que proyectó Ortega Bru no fue aceptado por tener gran vigor, fuerza, movimiento. También, asegura Benito Rodríguez Gatíus en su libro, el proyecto se realizó “porque el escultor pidió un precio bastante alto para la realización del mismo”. El crucificado presentaba una innovación en la trayectoria artística del escultor, como era la concepción de un sudario abierto en ambas caderas. También, que el Cristo tuviera, únicamente, dos clavos en las piernas estando los pies desenclavados.

Medallón para el palio

3. Medallón central del palio de San Gonzalo

Luis Ortega Bru, que era hermano de San Gonzalo, diseñó en 1980 el medallón central del paso de palio de la Virgen de la Salud. Dos años después fue ejecutado. Sin embargo, no llegó a estrenarse por desavenencias entre el escultor y la hermandad a cuenta de la dolorosa que había tallado año antes, tras el incendio de la anterior de Rafael Lafarque. El tema del medallón era la Inmaculada Concepción rodeada de ángeles, con todas sus figuras dotadas de gran dinamismo y fuerza expresiva.

4. Dimas y Gestas para Montserrat

A finales de los 70 la hermandad de Montserrat se planteó sustituir los ladrones Dimas y Gestas del misterio de Pedro Nieto ante el progresivo deterioro de estos. En lugar de restaurarlos, la corporación optó por encargar unos nuevos a Luis Ortega Bru. Éste presenta los dibujos de dos imágenes con rostros muy expresivos y una composición en estilo “aguerrido, fuerte e inconformista”.

Dibujo de Dimas y Gestas para el misterio de Montserrat
Las imágenes no estaban adosadas a la cruz con clavos sino con cuerdas, por lo que se dotaba al conjunto de mayor originalidad. Las imágenes, muy dramáticas en su concepción y retorcidas en sus formas, fueron rechazas por la hermandad por entender que no casarían bien con el crucificado de la Conversión de Juan de Mesa. Finalmente, la corporación encargó ambas imágenes al escultor Gabriel Cuadrado en 1981 hasta que éstas volvieron a ser sustituidas por las primitivas de Pedro Nieto en 1997.
Boceto de Longinos

5. Longinos a caballo para La Lanzada

El fallecimiento del escultor en 1982 truncó el proyecto de nueva imagen de Longinos a caballo que tenía previsto acometer la hermandad de La Lanzada. La talla, en su dibujo, era de grandes proporciones y estaba dotada de enorme movimiento. Finalmente, la hermandad estrenó en 1987 un conjunto de soldado ecuestre realizado por Elías Garó hasta que en 1999 fue sustituido por el de José Antonio Navarro Arteaga.

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